Se les atragantaron los cuartos de final a Delfina Brea y a Bea González. Su puesta en escena, aunque buena, tuvo bastante altibajos, partido de montaña rusa ante Tamara Icardo y Claudia Jensen en el que ellas siempre mantuvieron el ritmo y por contra, la valenciana y la argentina subieron y bajaron varias veces.
Fue el duelo más largo del día, casi tres horas de toma y daca cuyo semáforo verde se encendió y prendió rápidamente los motores de la pareja nº3. Decididas a quemar todas las etapas posibles en este final de año, a redimirse y a pelearlo todo, estuvieron afiladas desde el primer minuto secando la producción de sus oponentes (6-2).
Sentadas en el banquillo, Tamara y Claudia trataron de recomponerse del golpe sufrido, para lo cual juntaron líneas y salieron a parapetarse; mejoraron en las tareas defensivas y gracias a eso pudieron mantener el ritmo con el paso de los minutos, salvando varios momentos críticos y también haciendo daño. El partido se volvió de ida y vuelta hasta que, con el 6-6, cogieron billete para la muerte súbita.
Allí, Icardo y Claudia fueron el torbellino que no habían conseguido hasta el momento y rondando las dos horas se vio su mejor juego (y el peor de Bea y Delfi). Sin embargo, fue volver al banquillo y los vasos comunicantes hicieron de las suyas. La claridad de ideas pasó al bando de las favoritas por ranking al tiempo que Icardo y Jensen ahora tenían dificultades para seguir el ritmo. Solo pudieron hacer tres juegos por los seis de sus oponentes (6-2, 6-7 y 6-3), que se colaban en unas nuevas semifinales y sonreían tras un gran desgaste en la pista central.
Mucho más asequible fue el día para otras dos parejas. Por un lado, para Martita Ortega y Sofia Araújo, quienes fueron capaces de derrotar con bastante soltura (mucha más de la esperada) a Alejandra Salazar y Jessica Castelló.
A pesar de separarles un único puesto en el ranking, las diferencias fueron bastante amplias. Ortega y Araújo se encontraron mucho más cómodas en el partido, se supieron adaptar perfectamente a las condiciones e hicieron de la pista su coto de caza particular.
Salieron con varias marchas más y eso se notó desde el inicio pues las oportunidades más claras caían de su lado y acabaron por certificarlas con un break que les puso por delante en la eliminatoria (6-4).
La continuación tuvo más de lo mismo pero esta vez el dominio y la fluidez de la madrileña y la portuguesa fueron algo mayores. Lo intentaban Ale y Jessica pero sin terminar de inquietar y finalmente cedieron en su empuje, cayendo por 6-4 y 6-3.
Marcador muy similar escribieron Ari Sánchez y Paula Josemaría ante unas voluntariosas Vero Virseda y Aranza Osoro que fueron de más a menos. En los primeros compases aguantaron la intensidad y el intercambio de golpes pero se fueron diluyendo con el paso de los minutos. El toma y daca fue reduciéndose y centrándose solo en el lado de las dos españolas, que crecieron y acabaron dominando casi a placer (6-4 y 6-2).
Discurrir totalmente opuesto entre un capítulo y otro el que vivieron Gemma Triay y Claudia Fernández frente a Bea Caldera y Lorena Rufo. Las dos jóvenes jugadoras se lo jugaron todo a una carta, metiendo presión y velocidad al juego, pero Triay y Fernández respondieron con un excelente juego combinativo que aguantó la tempestad y les mantuvo a flote, sabiendo navegar en aguas turbulentas.
Gemma y Claudia respondieron al fuego con fuego y eso permitió ver momentos de grandísimo pádel que cerca estuvieron de llevarnos al desempate. Lo evitaron las nº2 y ese golpe de mano fue la sentencia de Caldera y Rufo; en el segundo acto no aparecieron, se vieron totalmente superadas y no fueron capaces de anotar un solo juego, ni con su saque ni desde el resto. Un partido de yin y yang para ellas (7-5 y 6-0).
Esto nos deja para este sábado los siguientes partidos:
Ari Sánchez – Paula Josemaría vs. Sofia Araújo – Martita Ortega (a partir de las 14 horas – hora local / 12 horas en España)
Delfi Brea – Bea González vs. Gemma Triay – Claudia Fernández (no antes de las 18 horas – hora local / 16 horas en España)