Tenemos nuevo enfrentamiento en el mundo del pádel. En la jornada de ayer, Tino Libaak y Leo Augsburger comparecieron a su partido en el NewGiza P2 sin su equipación oficial, vistiendo ropa de Nike, palas negras y zapatillas de la marca ASICS. No se veía producto alguno de su marca patrocinadora, NOX, máxime cuando hace nada sacaron a la luz sus nuevos modelos, por lo que saltaron las alarmas.
En el día de hoy nos hemos despertado con un escueto texto en el Instagram de Augsburger en el que daba las gracias a la citada marca: «Quería comunicarles que NOX y yo separamos nuestros caminos, agradecerles por haber confiado en mí desde hace más de 2 años y por darme la oportunidad de venir a España a entrenar», pero ni rastro en el de Libaak.
Por su parte, la marca española ha querido salir a la palestra para esclarecer el asunto y ofrecer su punto de vista, esgrimiendo que ambos jugadores «tienen contrato en vigor (en concreto hasta mediados de 2027), que siempre ha mantenido un gran compromiso con ambos jugadores, incluyendo su residencia en España y que por parte de ambos se produjo un incumplimiento de contrato al no utilizar el material proporcionado por la marca, siendo la causa un mal asesoramiento de los jugadores por parte de su entorno cercano».
Obviamente, una de las causas de ese mal asesoramiento que los dos jugadores habrían tenido por parte de su equipo de representación, sitúa un nombre en la palestra, el de Lisandro Borges, una de las voces más hostigadoras del pádel, ya sea con el circuito, con la prensa, con los propios jugadores o con las marcas (pues recordemos que a la firma NOX también le ha dedicado alguna de sus perlas).
Veremos a ver en qué deriva todo esto. Lo importante es, sobre todo, que los jugadores no sufran en esta «batalla de despachos» y que se aclare la situación en el menor tiempo posible.
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