Toca despedir a otra pareja que, por motivo de los resultados, no ha podido obtener continuidad ni se va a perdurar en el tiempo. Hablamos de Marta Marrero y Bárbara Las Heras, dos jugadoras que venían tras un largo tiempo en el dique seco (una por maternidad y la otra por lesión) y a las que les ha costado encontrar ritmo de competición y victorias.
Su unión parecía que podía enderezar el rumbo perdido pero los resultados no les han acompañado en ningún momento desde que en el pasado P1 de Madrid unieran sus caminos tras haber jugado la madrileña con Victoria Iglesias y la canaria con Aranza Osoro, compañera con la que se inició en junio y con la que apenas estuvo dos meses (seis torneos).
Ahora ambas afrontan, en esta recta final de temporada, con los torneos de New Giza, Dubai, Kuwait, México y Milán como principales focos de atención, un nuevo desafío, con nuevas compañeras que en breve conoceremos y con las que intentarán remontar una temporada que no ha sido excesivamente positiva.