Una pareja que tiene que decirse adiós a pesar de que, en este caso, su unión va mucho más allá de la pista, pues son incluso familia. Álvaro y Pedro Meléndez Amaya han decidido poner el punto final a su denominación de equipo tras haber caído en las previas de Valladolid.
Juntos no solo conformaban una pareja en la pista, sino que también fuera han conseguido éxitos, pues como ellos mismos comentaban, han sido capaces de fundar su propia escuela de pádel y después desarrollarse como jugadores, pero ahora, para no dañar su relación, deciden enfocarse en nuevos y apasionantes proyectos que les vuelvan a hacer disfrutar.
Saben que pueden conseguir un gran nivel, que pueden sacar mucho más juego a su despliegue en pista y por eso toman caminos separados, aunque ambos han dejado abierta la puerta a un regreso en el futuro.
Mucha suerte en esta nueva etapa y ojalá la posición en el ranking suba de aquí a final de temporada.