La sesión de cuartos de final en el Wizink Center nos dejaba unos invitados de lujo para las semifinales. Cuando todo parecía que cumplía el guion marcado, apareció una pareja que se rebeló y que dejó al pabellón asombrada.
Lucas Bergamini y Juanlu Esbrí quisieron convertirse en protagonistas y vaya si lo fueron, pues sin hacer ruido y sin ponerse bajo los focos, demostraron que el trabajo brinda frutos y que la resistencia al final otorga premio.
Día de emociones y reencuentros, de sensaciones a flor de piel y de tener la mente fría en el cruzado al ver lo que estaba delante. Se volvían a ver Paquito Navarro y Juan Lebrón, pero esta vez separados y con compañeros nuevos, junto a Pablo Cardona y Martín Di Nenno y el partido se convertía en un auténtico espectáculo.
En juego, una estancia en las semifinales del torneo, ahí es nada, por lo que había que estar muy fino y concentrado. Los cuatro lo estuvieron de principio a fin y dejaron una sesión de pádel maravillosa. Cada euro de la entrada lo valió.
Un primer set muy controlado, de pádel sosegado en cuanto a showtime pero no en cuanto a ritmo, pues la pelota volaba de un lado a otro, nos dejó un final apretado, con la cadena echada en la mente pero totalmente suelta en las piernas. Tener la cabeza fría era esencial.
La primera manga discurrió sin excesivas complicaciones para los sacadores, no teniendo apenas opciones de break (sólo una para Di Nenno y Lebrón pero que no pudieron aprovechar), por lo que se citaron en un tie break que, igualmente, ofreció nervios de principio a fin. Se lo llevarían Juan y Martín, colocándose así por delante (6-7).
Las ataduras desaparecieron en el segundo y de una opción de break pasamos a 14 (siete para cada pareja), con un Juan Lebrón que cada vez que tocaba bola era para festejar y un Martín Di Nenno que hacía de la eficacia y la seguridad sus grandes virtudes. Cardona y Paquito nunca le perdieron la cara y supieron levantar al público (tensión del sevillano mediante con el juez árbitro por golpear con demasiada efusividad la red tras un punto rival) y combatir golpe a golpe hasta que el segundo break cayó en el saco del binomio hispanoargentino, que ya no desaprovechó la ventaja y finalizó elevándose en la central (6-7 y 4-6).
Fede Chingotto y Ale Galán se barruntaban un partido complicado ante Jon Sanz y ‘Coki’ Nieto por el nombre y estilo de estos dos jugadores, cabezas de serie nº5 pero la acción les fue favorable en todo momento y posteriormente hubo muchas diferencias en el marcador, más de las que quizá el juego de ambas parejas reflejó, estando las diferencias principales en el saque, porque Galán y Chingotto tuvieron hasta nueve opciones de break en la primera manga, siendo mucho más seguros (consiguieron tres de ellas por solo una rotura de los rivales) y eficientes en esta tarea, y otros cinco en la segunda (anotándose dos). Esa fue la clave para que los números se decantaran tanto a su favor (6-2 y 6-3).
Arturo Coello y Agustín Tapia consiguieron dejar fuera a la gran sensación de este torneo, José Antonio García Diestro y Andrés Fernández, pareja que salió a jugar sin complejos, con el físico algo castigado pero las ilusiones a un nivel altísimo, lo que les permitió aguantarles el ritmo de principio a fin y no dejarles muchas concesiones.
El encuentro se resolvió por un doble 6-4 ajustado que dejó claro que la pareja Diestro-Fernández puede funcionar y provocar muchos dolores de cabeza si mantiene su crecimiento y que Coello y Tapia, aunque sin la soltura de otras veces y sin un torrente desenfrenado de juego y showtime, también son capaces de agarrarse a la pista y sacar adelante un partido de pelea.
Y para finalizar, la gran sorpresa de la jornada. A la «chita callando» y sin levantar la voz, Lucas Bergamini y Juanlu Esbrí se han colado en sus primeras semifinales como pareja; y lo han hecho dejando fuera a Miguel Yanguas y Franco Stupaczuk, dos jugadores que se juntaron precisamente para plantarse recurrentemente en los fines de semana.
Madrid no va a ser cita buena para ellos, pero sí para Lucas y Juanlu, que sobrevivieron a un partido loco en el que fueron mejor en el inicio y en el final, dos picotazos que les dieron la gloria y los aplausos más que merecidos. En el primer set (con cuatro opciones de break) y en el tercero (con uno que luego ampliaron con su servicio), azuzaron el avispero y ellos salieron indemnes, no así los rivales. Stupa y Yanguas no llegaron a su nivel de eficiencia máximo y su capacidad ofensiva no salió a relucir en la primera parte del encuentro, donde Bergamini sostuvo con excelente control a la pareja para que el español apareciese y provocase desconcierto y muchos problemas (6-3). Despertaron español y argentino para subir varios peldaños su nivel, algo que les valió para empatar en todo al término de los 12 juegos regulares y forzar el tie break, donde la oposición de Lucas y Juanlu se quedó en sólo tres puntos (3-7), mirando así los cuatro al tercero (6-3 y 6-7).
En el definitivo, otra vez se durmieron Stupa y Yanguas al tiempo que emergieron como cohetes nuevamente Esbrí y Bergamini, otra vez ofreciendo dominio, claridad de ideas y contundencia y llevando la estadística positiva a su terreno haciendo que el Wizink resonase con aplausos ante la gran sorpresa (6-3, 6-7 y 6-3). La pareja nº 12 eliminaba a la nº4. Habrá sorpresa en semis.
Todo ello nos ofrecerá un primer duelo de semifinales entre Arturo Coello y Agustín Tapia ante Martín Di Nenno y Juan Lebrón, y un segundo entre Juanlu Esbrí y Lucas Bergamini frente a Ale Galán y Fede Chingotto.