Cuando se ha sido pareja de juego durante algo más de tres años, se ha conseguido el éxito a través de incontables títulos y se ha llegado a la cima de un deporte, lo normal es que al separarse surjan roces, pero lo vivido en el día de ayer en la presentación de un patrocinador común entre Ale Galán y Juan Lebrón fue algo más.
La tensión se palpaba con un cuchillo y todo parecía en calma tensa, guerra fría, hasta que se desató la tormenta. Una lástima que haya tenido que ser a través de las preguntas de un medio de comunicación que prácticamente nunca emite nada de pádel y que, para una vez que lo hace, haya buscado la polémica de esta manera, haciendo que ambos jugadores realicen unas declaraciones que, más allá de su existencia, no conviene airear ni sacar a la luz en televisión y que seguro
Al hablar con los diferentes medios, entre los que nos encontrábamos, pudimos repasar junto al gaditano sus sensaciones tras el tiempo vivido con Paquito Navarro y su nueva adaptación a jugar ahora con Martín Di Nenno: «Junto a Paco no logramos los resultados esperados y por eso decidimos, tras hablarlo, busca diferentes opciones. Él ha hecho todo para intenta ganar, y yo también, pero no se ha dado, por lo que no tengo nada que reprocharle y sí mucho que agradecerle. De hecho, junto a él ha sido mi etapa deportiva más feliz, porque fue la primera vez que conseguí ser número 1 del mundo y eso nunca lo voy a olvidar».
Y después, la bomba. Apareció en escena el citado medio y la cosa se descontroló con sus preguntas (que todos pudimos escuchar, al igual que las respuestas), que buscaban más el morbo y la confrontación que el propio ejercicio periodístico, puesto que a sus preguntas el andaluz afirmó que Galán «no había tenido el valor de hablar con él a la cara a pesar de vivir a 300 metros de su casa», a lo que Ale respondía que le había preguntado si mantenía su mismo número de teléfono «por llamarle y quedar para jugar unos partidos y vernos».
«Galán dice que he sido un lastre para él durante toda su carrera y que por eso no quería jugar conmigo. Ha sido tres años nº1 del mundo conmigo y parece ser que no ha disfrutado», añadía Lebrón, mientras que el madrileño buscaba quitarle importancia comentando que «quizá no era la decisión que él (Lebrón) quería tomar, pero las cosas se dan así».
Para cerrar el asunto, Ale Galán aducía que «no quedará de mi parte no tenderle la mano como he hecho siempre pero que dos no se arreglan si uno no quiere», por lo que parece que el asunto traerá cola y que de cara a Madrid la tensión está a un nivel altísimo.
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