Paquito Navarro y Matías Díaz han vuelto por sus fueros y se han hecho con hueco en la final de Mónaco, toda vez que han superado a Juan Martín Díaz y Maxi Sánchez en el partido de semifinales.
Dos ciclones del pádel nacional se han impuesto contra todo pronóstico a la dupla número 2, candidata a acceder a la final y ser la que tumbara la imbatibilidad de Fernando Belasteguín y Pablo Lima quienes, en su partido, también lograron el pase.
Las dos semifinales se decidieron rápidamente, en dos sets, en una jornada que hizo vibrar al gran número de espectadores que se hizo presente en el Chapiteau de Fontvieille.
El sevillano Paquito Navarro y el guerrero Matías Díaz Sangiorgio se quitaron la espinita y derrotaron a Juan Martín Díaz y Maxi Sánchez por 6-2 y 6-3 y accedían a jugar el domingo, algo que no conseguían desde Valladolid. Esta vez fueron superiores a sus rivales, que en ningún momento lograron meterse en el partido.
En el primer set, Paquito y Matías lograron romper los dos servicios de Maxi Sánchez, en el tercer y séptimo juego, mostrándose muy firmes y cometiendo muy pocos errores. Se repetía la historia en el inicio del segundo set, cuando rompieron nuevamente el saque de Maxi en el tercer juego. Los integrantes de la pareja número 2 tuvieron la oportunidad de recuperarse en el juego siguiente, desperdiciando varias bolas de break, algo que también ocurrió en el sexto juego, cuando los vencederos salvaron hasta tres bolas de ruptura.
Con 5-3 Navarro y Díaz dieron la última estocada, rompiendo el servicio de Juan Martín para sellar el billete a la gran final.
Bela-Lima: más depredadores que nunca
A primera hora Fernando Belasteguín y Pablo Lima no dieron prácticamente opciones a Juani Mieres y Sanyo Gutiérrez, a quienes vencieron por un contundentes 6-3 y 6-1 en poco menos de 80 minutos de partido.
La ruptura al saque de Juani en el cuarto juego marcó la diferencia en ese primer set. Mieres y Sanyo tuvieron la ocasión de recuperar la desventaja en el siguiente juego, cuando tuvieron hasta 4 bolas de break. Todo se hizo más fácil para los depredadores en el segundo set, cuando rompieron el servicio de Sanyo en el primer juego y ampliaron la ventaja con un nuevo break en el tercer set.
En ningún momento Mieres y Gutiérrez dieron muestras de recuperación, ni anímica ni deportiva. Entraron como derrotados, sin confianza y así pusieron las cosas aún más fáciles a los número 1 que mañana, a partir de las 15 horas, irán en busca de su sexto título consecutivo.
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