Desde la firma Vibor-A han querido constatar las buenas sensaciones que, poco a poco y torneo a torneo, van dejando su jugador franquicia, Maxi Grabiel, y la joven promesa Ramiro Moyano.
Tal y como ellos mismos cuentan, en solo tres torneos juntos la progresión salta a la vista, y ya en esta última cita de Alicante incluso pusieron en aprietos a Juani Mieres y Sanyo Gutiérrez en el cruce de cuartos.
«Sin lugar a dudas ha sido el mejor torneo que he disputado junto a Ramiro Moyano hasta la fecha. Estamos satisfechos con el nivel de juego pero no con el resultado. Hemos mejorado mucho pero lo podemos hacer infinitamente mejor. En el partido contra Mieres y Sanyo he sentido que podemos estar muy pronto con los mejores. En el primer set, comenzamos rompiendo su servicio, pero la ventaja nos duró bien poco al no poder mantener el ritmo de inicio, ya que ellos hicieron una gran presión en la red, jugando mejor que nosotros en los momentos importantes. Al final se nos escapó por 5-7», comentaba el propio Maxi para su marca.
En el segundo parcial Maxi y Ramiro estuvieron aún más cerca de doblegar a la pareja número cuatro del mundo. El juego desarrollado fue muy similar al del primer set. A las primeras de cambio, Maxi y Ramiro rompieron el servicio de sus contrarios pero no fueron capaces de salvaguardar su saque en el 3-2. Lima y Mieres impusieron su destreza, sobre todo en el juego de ataque, para llegar a los estertores del cruce con un empate técnico a seis juegos. El tie break se embadurnó con una polémica decisión arbitral al dar por buena una bola de Juani Mieres que según Maxi Grabiel no lo fue.
Con anterioridad, Grabiel y Moyano vencieron en dieciseisavos a la pareja formada por Cristian Calneggia y Juan Gisbert por un cómodo 1-6 y 3-6, para después enfrentarse en la ronda de octavos a Javier Concepción y Uri Botello. «Sabíamos que teníamos que andar muy finos para doblegar a Concepción y Botello. Ha sido uno de esos partidos muy igualados que ganas y te transmite confianza y seguridad en tu juego», apuntaba el jugador argentino.
Por su parte, Nacho Gadea y Juan Cruz Belluati, pareja cien por cien Vibor-A, llegaron hasta octavos de final al vencer a Christian Fuster y Luciano Capra; mientras, Germán Tamame y Jacobo Blanco caían en dieciseisavos al enfrentarse a los todopoderosos Fernando Belasteguín y Pablo Lima, a la postre vencedores del torneo.
En cuanto a las chicas, la participación de Cynthia Pérez fue la más destacada, llegando hasta cuadro junto a su compañera Esther Lasheras, y dejando resultados tan óptimos como un doble 1-6 en el primer partido, y un 6/4 y 6-2 en el que les enfrentó a Andrea Medina y Tamara Icardo.
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