Con el simple hecho de ver el resultado, 6-4 y 6-0, queda claro lo que sucedía en el partido: Fernando Belasteguín y Pablo Lima volvían a demostrar que lo suyo no es solo ganar, sino también ser unas apisonadoras.
La final del Estrella Damm Palma de Mallorca Open – Trofeo B The Travel Brand prometía espectáculo, emociones fuertes y un mrobo proveniente del enfrentamiento entre Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín, quienes por primera vez se veían frente a frente en una final, algo que hasta la fecha no había sucedido.
Junto a Martín Díaz estaba Maxi Sánchez, pareja de nuevo cuño pero que poco a poco va dejando detalles del gran crecimiento que pueden tener. El público estaba impaciente por verles en acción y, desde el comienzo del choque, hubo una única pareja en liza.
Bela y Lima fueron superiores, comenzaron con ese ritmo que mina, que va desgastando, esperando al zarpazo que dan en cada partido y con el cual someten a sus oponentes.
Y ese zarpazo llegó en forma de break, cuando el partido estaba favorable a sus rivales (4-2 arriba), minuto 35 de juego y…apareció Bela. Aprovechando los fallos de sus rivales, tanto él como Pablo se quitaron los nervios del comienzo y recuperaron de inmediato la desventaja. Lima consolidó con su saque y estableció el 4-4, por lo que todo volvía a estar igualado.
Y, desde ese momento, Bela y Lima pusieron toda la carne en el asador para hacer dos juego más y llevarse el primer set de la final.
El segundo parcial, set de las apisonadoras
El público que poblaba las gradas del Pabellón Son Moix quería una final larga, de desgaste, en la que los cuatro protagonistas ofrrecieran lo mejor de sí y, por ello, animaban a Maxi Sánchez y a Juan Martín Díaz para que lograsen la igualada pero ni Pablo Lima ni mucho menos Fernando Belasteguín estaban por la labor.
Cual si fuesen apisonadoras, martillos que golpean progresivamente y que va desgastando y minando, Bela y Lima empezaron con varias marchas por encima y, juego a juego, subían el nivel y aumentaban sus prestaciones, siempre con un cambio más, más desarrollo en su ascenso a la élite del pádel.
De esta forma, lograban dejar un set inmaculado a su favor, algo que ni Juan Martín ni Maxi habían sufrido en muchas ocasiones y, que sin duda alguna, escocerá bastante. Un 6-0 duele, y más a estos niveles y en una final. Cero resquicios, cero concesiones y cero juegos en contra. Bela y Lima jugaron perfectos, a un nivel excelso y, por el momento, sin nadie que pueda alcanzarles o ni siquiera acercarse.
Triplete para ellos (quinto título para Bela) este año y un nuevo trofeo en su estantería, que ya se va quedando pequeña pero que también parece no tener límites para seguir albergando trofeos y romper records. Veremos que ocurre dentro de siete días en tierras andaluzas, cuando dé comienzo el Cervezas Victoria Málaga Master.
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