Segundo torneo que Maxi Grabiel disputa junto a Paquito Navarro y tanto las sensaicones como el juego no podrían haber sido mejores: campeones de World Padel Tour Valencia superando rival tras rival hasta la gran final, en la que con un resultado de 6-2, 3-6, 6-3 y 7-5 se imponían a los ‘Reyes’ del pádel y dominadores claros del circuito este año, Fernando Belasteguín y Juan Martín Díaz.
Vibor-A, la firma del jugador argentino, ha querido contar con sus palabras en una entrevista que nosotros, ahora, traemos para todos nuestros lectores.
Segundo torneo junto a Paquito Navarro y en lo más alto de podio. ¿Te esperabas un resultado así?
No. Si bien en el primer torneo que jugamos en Tenerife nos sentimos muy cómodos, nunca pensamos que a la segundas de cambio íbamos a ganar a la pareja número tres en cuartos de final, a la número dos que lamentablemente fue por lesión, y después a Juan y Bela que son números uno indiscutibles.
¿Cómo es posible que en dos torneos hayáis alcanzado tal grado de compenetración para derrotar a las mejores parejas del mundo?
Creo que uno de los factores que más ha influido en nuestro rendimiento es que hemos jugado sin presión, ya que nos hemos juntado para jugar los torneos que restan de temporada y no tenemos que demostrar nada. También ha sido clave que tanto Paquito Navarro como Miguel Lamperti y Adrián Allemandi y yo somos jugadores con unas características muy parecidas, entonces el acoplamiento ha resultado más sencillo.
El ímpetu y la pegada de Paquito y el sosiego y el saber hacer tuyo… Por lo conseguido en Valencia habéis formado una pareja temible para lo que queda de temporada, ¿verdad?
El triunfo de Valencia nos da mucha confianza para lo que resta de temporada. Seguro que desde hoy las parejas que se enfrenten a nosotros saldrán a la pista con mucha más tensión. Ganar a Juan y Bela en una final no está al alcance de cualquiera. Seguro que lo vamos a disfrutar.
¿Cómo fue el partido de cuartos de final contra Sanyo Gutiérrez y Maxi Sánchez?
Extraño. Ellos entraron a la pista mucho más templados que nosotros, en el primer set nos pasaron por encima, traían como premisa entrar a tope porque venían de dos derrotas consecutivas contra Paquito, una con Matías Díaz y otra con Willy Lahoz en el Mundial de Palma de Mallorca. Nosotros aguantamos con nuestra táctica porque, la verdad, como estaban jugando no había nada que hacer. Poco a poco nos pudimos meter en el partido y ganar el segundo set. En ese momento se vinieron abajo y en el tercero fue cuando encontramos nuestro verdadero juego.
La lesión de Pablo Lima os allanó el camino hacia la final. ¿Quizá un sabor agridulce por haber conseguido el pase de esta manera?
Sabemos que son circunstancias que se pueden dar pero a nadie le gusta pasar de ronda por la lesión de un compañero de profesión. Siendo realista claro que nos alisó el camino. Cuando se retiraron estaba el marcador a su favor por 5-4, quedaba mucho partido por jugar, ellos estaban jugando de maravilla y sabíamos que iba a ser un partido realmente difícil. La retirada nos benefició para llegar menos cansados a la final.
Para endosar un 6-2 a Juan y Bela en el primer set de una final tuvisteis que estar muy finos, ¿verdad?
Jugamos a un alto nivel durante todo el partido. Ellos en la segunda manga elevaron su ritmo y nos ganaron. La clave del primer set fue que ellos entraron un tanto despistados y nosotros enchufados.
¿Cómo os recuperasteis cuando os ganaron en el segundo set?
Como estábamos frescos, ya que el día anterior no tuvimos que correr mucho en semifinales, nos lo tomamos como si comenzásemos un partido nuevo. Seguimos con la misma táctica porque nos estaba dando resultado. Habíamos caído en el segundo pero por detalles menores, así que teníamos claro que si seguíamos así nuestras opciones llegarían.
¿En qué momento te diste cuenta de que teníais el triunfo en las manos?
Realmente fue en la última bola que dejaron para que pegase Paquito. Con Juan y Bela nunca puedes cantar victoria hasta que lo tienes en tus manos. Cuando nos pusimos 40-0 en el último juego del cuarto set, ya notamos que habían bajado un poco la guardia y que lo teníamos prácticamente hecho.
En los tres últimos años los aficionados valencianos han tenido el privilegio de verte en tres finales. ¿Es El Ágora para ti un escenario talismán?
Sin duda el torneo de Valencia es el que mejor se me da. Es increíble que se me dé tan bien, ya que es el mejor torneo valorado por los jugadores, el torneo donde más afición hay, con un ambiente extraordinario y un recinto de ensueño. ¿Qué más se puede pedir?
Tras el resultado en Valencia, ¿cómo afrontáis los dos últimos torneos de la temporada regular?
De la misma manera. Sobre todo vamos a disfrutar, ya que no tenemos ninguna presión. Vamos a pasarlo bien dentro de la pista y a sacar lo mejor de nosotros. Tenemos claro que son unos torneos y que el año que viene cada uno seguirá su camino. Estamos muy ilusionados con esta etapa pero también con la del año que viene.
¿Habéis empezado a soñar con el Master?
Por supuesto, ¿quién no ha soñado en alguna ocasión ganar el Máster? Este triunfo nos aporta mucha confianza para afrontar la fecha más importante de la temporada. Nos encantaría hacer un buen papel. Si salimos sin presión, seguro que lo conseguimos.
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