Eli Amatriain, ganadora junto a su compañera Patty Llaguno del Mundial por parejas femenino y por selecciones femenino, también ha querido compartir con nuestro medio sus sensaciones de la cita mallorquina, donde ha conseguido dos títulos merced a su trabajo y juego desplegado sobre la pista.
Desde PadelSpain agradecemos las valoraciones de Eli Amatriain y le felicitamos por su gran juego en el Mundial junto a España y con su pareja Patty Llaguno.
«El Mundial ha supuesto una semana de muchas emociones y grandes aprendizajes. Por un lado, el campeonato por equipos suponía de antemano una novedad a la hora de afrontar la competición; estamos acostumbradas a competir en pareja durante todo el año, pero afrontarlo desde una perspectiva de equipo es algo que nos ilusionaba a todas. Por mi parte, me quedo con todos esos momentos y emociones compartidos junto a mis compañeras».
«En cuanto a la parte competitiva, llegamos a la final las dos potencias mundiales de este deporte: Argentina y España. Sabíamos que partíamos como favoritas sobre el papel, pero el papel no sirve para nada una vez que te metes dentro de una pista. Las emociones son muy intensas, y un Mundial siempre es algo diferente, pero las tres parejas que salimos a la pista lo hicimos con muchas ganas e ilusión de hacerlo lo mejor posible, con convencimiento, y pudimos dar a España una victoria contundente».
En cuanto al campeonato por parejas, Eli nos ha comentado que se quedaba «con la sensación de que cada partido dejó un aprendizaje, desde la primera ronda. Aunque bien es cierto, que el partido contra las gemelas Sánchez Alayeto fue el que nos llevó al límite de nuestras posibilidades (tras casi tres hora y media). Somos muy conscientes que se definió por mínimos detalles y que podíamos haberlo ganado cualquiera de las dos parejas. Sin olvidar esto, afrontamos las semis y la final con las ganas de seguir creciendo, y pudimos alzarnos con el título. Mención especial merece también el papel de Marta Ortega, que con sus 17 añitos nos dio una lección de valentía y saber estar en la pista al jugar al lado de Carolina Navarro».
«Y para terminar, me gustaría mencionar que si el equipo español femenino ha demostrado este altísimo nivel, es gracias a la entrega y dedicación de todas las chicas que, cada vez en mayor número, se dedican a este deporte. Felicitar también a todas las integrantes del equipo argentino porque siempre son un ejemplo de entrega y lucha, y lo dieron todo hasta el último punto».
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