El Estrella Damm Tenerife Open está dejando momentos inolvidables. Y buena culpa de ello la tienen Cristian Gutiérrez yMatías Díaz quienes, tras protagonizar en cuartos de final un tie-break histórico (22-24) con Aday Santana y Jordi Muñozhoy le han puesto las cosas difíciles a Fernando Belasteguín y Juan Martín Díaz. La pareja número uno ha tenido que sufrir de lo lindo para conseguir llegar a la final en tres sets (5-7, 6-1 y 6-4). A pesar de no haber ganado ningún torneo esta temporada, Cristian y Matías lo dejan todo en la pista, derrrochan calidad y levantan al público con muchos de sus golpes.
El primer set estuvo dominado por Cristian y Mati, que imponían su ritmo de juego y no dejaban que la magia de Juan y Bela asomara. Era como si fueran capaces de ahogar toda la calidad de sus rivales a base de inteligencia. Los empates en el marcador se fueron sucediendo hasta el 5-6. Habían detectado alguna debilidad que sólo ellos son capaces de ver y apretaron hasta ahogar completamente a Juan y Bela; rompieron el saque y colocaron un 5-7 que dejaba en el abismo a los ‘Reyes’ del World Padel Tour.
Pero no se domina un deporte durante más de una década dejándose amedrentar por las dificultades; Juan y Bela reaccionaron como solamente pueden hacerlo los más grandes. Se dieron cuenta de las trampas que les colocaban Cristian y Mati, empezaron a esquivarlas y su magia, al fin, salió a relucir. Cuando eso pasa, no hay rival que pueda contenerles. El segundo set se resolvió por la vía rápida (6-1) con los reyes del World Pádel Tour desatados.
El tercer set arrancaba con la incertidumbre de saber si Cristian Gutiérrez y Mati Díaz eran capaces de soportar el huracán que tenían enfrente Lo consiguieron la primera vez con su servicio, pero en el tercer juego vieron como Juan y Bela les rompían el saque para colocarse 2-1 y tener una ligera ventaja en la última manga. Y en este tipo de partido, una pequeña ventaja es un mundo. El choque fue avanzando sin que Cristian ni Mati pudieran cambiar ya el guión del partido. El 6-4 era inevitable y los reyes se encargaron de poner las cosas en su sitio para estar en semifinales.
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