Sanyo y Maxi buscarán venganza en la final de Lisboa

El Estrella Damm Lisboa Open va a vivir una reedición de la final que se pudo ver en la prueba de Sevilla. Por segunda vez consecutiva, Maxi Sánchez y Sanyo Gutiérrez pelearán por la victoria ante Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguin. En tierras andaluzas, los número uno del mundo no dieron opción a la pareja argentina, que buscará venganza mañana desde las 12:00 (hora portuguesa).

Desde luego, Maxi Sáchez y Sanyo Gutiérrez están viviendo el momento más dulce de la temporada como demostraron frente aPablo Lima y Juani Mieres. Las dos duplas se jugaban mucho más que un pase a la gran final, se disputaban la condición de alternativa real a la tiranía de Fernando Belasteguin y Juan Martín Díaz. Eso se notó desde el primer punto, peleado y sudado por los cuatro jugadores como si fuera el último. Tan igualado como se esperaba, el partido fue avanzando y ambas parejas se tanteaban a la espera de que alguien cometiera un error. Los primeros en hacerlo fueron Sánchez-Gutiérrez, que con 4-4 y servicio acusaron los nervios. Lima y Mieres olieron la sangre y enseñaron las fauces para conseguir el primer break (4-5) de la tarde y encauzar un primer set que acabaron ganando 4-6.

Maxi Sánchez-Sanyo Gutiérrez acusaron el golpe. Habían firmado cuatro juegos perfectos con su servicio y los número dos del mundo les habían penalizado en el único en el que no habían estado finos. Pero es que en semifinales del World Padel Tour, cualquier error se paga muy caro. El segundo set empezó con Maxi y Sanyo con problemas, desconcentrados, pensando todavía en la primera manga. Lima-Mieres lo aprovecharon para hacer un break y colocarse 2-0. Todo parecía indicar que la pareja hispanobrasileña iba a ganar con comodidad la segunda manga, pero Maxi y Sanyo no son de los que se rinden. Apretaron los dientes, rompieron el saque de sus rivales y volvieron a meterse en el partido.

Los argentinos supieron sufrir incluso cuando Juani Mieres y Pablo Lima sacaron con5-4 para cerrar el partido. Maxi y Sanyo siguieron peleando cada bola, recuperaron su servicio, forzaron el tie-break y llevaron la semifinal hasta la tercera manga. Desde luego, este segundo set (7-5) será recordado como uno de los más disputados del año en el World Padel Tour.

Tras más de hora y media de partido, todo se iba a decidir en un tercer set en el que los nervios habían cambiado de lado. Lima-Mieres se encontraron de repente con un escenario que no esperaban tras tener dominado el partido: una tercera manga inesperada ante unos rivales crecidos. La dupla hispanobrasileña tuvo problemas desde la primera bola. Todo lo que había sido fácil hasta ese momento se tornó en complicado. Enfrente, Sanyo y Maxi siguieron creciéndose hasta ponerse con 5-3 al resto. No consiguieron cerrar ahí el partido, pero sí con su servicio (6-4). 

Ahora tendrán que verse las caras con Juan Martín Díaz y Fernando Belasteguín que han tenido muy buenas sensaciones a lo largo de toda la semana. Lo saben bien Paquito Navarro y Tito Allemandi que han sufrido en sus carnes la potencia de Juan y Bela. El primer set fue un monólogo de los número uno del mundo imparables en toda la pista. Juan Martín Díaz estaba especialmente inspirado y Fernando Belasteguin devolvía cualquier pelota, por imposible que pareciera. Tito Allemandi y Paquito Navarran se batían por seguir con vida en un escenario muy complicado para ellos. Cuando Juan y Bela desatan su magia nadie puede pararles. Los reyes del pádel recurrieron a sus mejores golpes para marcar territorio y llevarse el primer set por un contundente 6-1.

Navarro-Allemandi aguardaban agazapados a que la perfección del juego de sus rivales bajara un escalón, porque nadie es capaz de aguantar a ese nivel todo un partido. Ni siquiera la mejor pareja de la historia de este deporte. Así que todo se igualó en un segundo set en el que las dos duplas mantuvieron su servicio hasta el noveno juego. Paquito Navarro estaba al servicio y desde el primer momento se vio que ése iba a ser el momento del partido. Juan y Bela apretaron el acelerador y Allemandi-Navarro respondieron hasta que un golpe magistral de Juan Martín Díaz cerró el break. El último juego fue casi un trámite, con los número uno dispuestos a terminar por la vía rápida (6-4).