Tras la incomprensible y bochornosa situación vivida durante el fin de semana en Santiago de Chile, con las pistas sin montar, los jugadores quejándose y viéndose obligados a traspasar toda la acción a este lunes (y retrasando un día cada ronda del torneo, por lo que las finales se disputarán el lunes que viene y no el domingo), no pudiendo debutar, y con Premier Padel echándole primer todas las culpas al promotor local y luego diciendo que están de su parte y que le apoyan, se ha podido, por fin, comenzar.
Así, del »lamentable retraso en la instalación de determinadas infraestructuras de pista por parte del promotor local» hemos pasado rápidamente al »Premier Padel respalda y apoya plenamente a nuestro promotor local en Chile», pero como suele ocurrir, los perjudicados son los jugadores.
El caso es que, volviendo a la competición, las previas pisaron el acelerador para disputar su primera parada y dejándonos ya marcadores dignos de comentar en un pabellón (el Movistar Arena) eso sí, vacío de arriba a abajo y con las tres pistas a pleno rendimiento.
Por ejemplo, en lo que a las féminas se refiere, hubo un total de ocho encuentros, con la retirada de Lucía Pérez y Candela Lucendo como punto negativo del día, dando el billete a Noemí Aguilar y Letizia Manquillo (6-2) nada más comenzar el segundo set.
Lara Arruabarrena y Julia Polo tuvieron que apretar bastante para imponerse a Carla Castillo y Marcella Koek a pesar de que comenzaron muy bien, con un amplio 6-2 que luego se vio opacado por el crecimiento de la española y la holandesa (4-6); finalmente, volverían a dar varios pasos al frente Lara y Julia y conseguirían nuevamente ser dominadoras en el partido cosechando un 6-1 para cerrar la eliminatoria.
Partido también de contrastes y muchos altibajos para Carmen Castillón y Raquel Piltcher ante Lorena Alonso y Ana Varo. La dupla nº2 comenzaría con un trabajo muy efectivo y sólido en pista (6-3) para luego ver cómo Lorena y Ana les respondían con idéntica fórmula y números, emplazando a que el partido se fuese a un tercer parcial. Allí, sin embargo, la puesta en escena de Castillón y Piltcher subió enteros y fue incluso mejor que al principio, anulando por completo a las rivales y finiquitando con un set perfecto su presencia en pista (6-3, 3-6 y 6-0).
En lo referente a los chicos, el partido más destacado lo protagonizaron Antón Sans y David Gala, teniendo que remontar en más de dos horas y media ante Pablo Castillo y Cándido Jorge Alfaro. Un choque apasionante entre dos parejas que demostraron que se conocen y que saben hacerse daño, pues atacaron constantemente y se manejaron sin diferencias en sus registros.
Golpearían primero Castillo y Alfaro pero consiguieron darle la vuelta, trabajando incansablemente, Sans y Gala, primero en el tie break y luego evitándolo con una rotura clave en el tramo final (4-6, 7-6 y 7-5).
A la zaga le fueron Marc Quílez y Toni Bueno ante el binomio hispanoportugués compuesto por Pablo Araújo y Pepe Aliaga; otro encuentro de larga duración que tuvo, en su caso, dos desempates, los que utilizaron los españoles para remar contracorriente para revertir la desventaja que habían acumulado en el primer parcial.
El buen inicio de Araújo y Aliaga se sostuvo en el tiempo, pero Quílez y Bueno consiguieron hacer valer su mejor ranking y acabaron siendo mejores en las muertes súbitas (3-6, 7-6 y 7-6).
Aquí puedes consultar el resto de marcadores de ambos cuadros.
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