La gira americana va a poner en la picota a diferentes parejas, exigiéndolas compromiso y resultados y en algunos casos, las va a separar ante la necesidad de un cambio de aires para modificar la tendencia que traen, que no siempre es positiva.
Tal es el caso de Gonzalo Rubio y Jairo José Bautista, combinación de »veterano» y joven que no ha dado los frutos pensados en el poco más de un mes que han estado juntos.
El sevillano Rubio venía formando junto a Maxi Sánchez, con quien tampoco encontró regularidad, mientras que el malagueño Bautista llevaba medio año peleando al lado de Jaime ‘Chipi’ Muñoz.
Una pareja que aunaba gran poderío aéreo, mucha envergadura y cobertura de pista y, sobre todo, ambición para trabajar al unísono, pero bien por culpa de los rivales o bien porque no han terminado de encajar las piezas, ni en Bruselas en su debut (cayeron en 1/16 ante Ale Galán y Fede Chingotto por 6-0 y 6-3), ni en Sevilla (perdieron en primera ronda ante Lucas Campagnolo y Javi Leal por 6-1 y 7-6), ni en Asunción (derrota en primera ronda frente a ‘Momo’ González y Álex Ruiz por 6-3 y 6-4) ni en este torneo de Mar del Plata, en el que han cedido frente a Javier Valdés y Emilio Sánchez Chamero por 7-5 y 7-6.
Chile será su última aventura, su última puesta en escena como pareja antes de enfocarse en nuevos proyectos con los que intentarán mejorar sus números y, sobre todo, mirar hacia arriba en la tabla gracias a las victorias que esperan conseguir.