Una baja más que sensible para el torneo. Alejandra Salazar se pierde (y por ende su compañera Tamara Icardo) la cita de Asunción, obligando a la organización a recolocar el cuadro y dando además opción a otras duplas de colarse en las rondas finales.
Una ausencia que se debe a la continuidad de sus dolencias en el codo y que, pese a haberle permitido entrenar, no parece que le fueran a dejar competir al 100% y ya sabemos que la madrileña no es de medias tintas, o está a tope para pelear por la victoria o prefiere no forzar para evitar males mayores.
Su abandono seguro que es difícil para ella, pero es una decisión muy meditada y consensuada con su equipo, buscando que llegue en las mejores condiciones a la siguiente parada.