Una jornada, la del debut de las parejas de más alto puesto en la clasificación, más que plácida. Solamente una de ellas, las cabezas de serie nº3, Gemma Triay y Claudia Fernández, tuvieron algo más de complicaciones en su primera prueba en suelo europeo y necesitaron irse a los tres sets. Eso sí, empezaron como un tiro el partido.
Las jugadoras antes mencionadas tenían delante una prueba dura para ser su debut, Alejandra Alonso y Andrea Ustero, dupla que inició el año con algunas dudas pero que en los últimos torneos había recobrado gran parte (si no todo) de su mejor nivel de antaño y por eso mismo eran peligro puro.
Sin embargo, Triay y Fernández no hicieron prisioneras en el inicio, pues arrancaron avasallando a las dos jóvenes a base de movimiento y activación, pegada y control, con un 6-0, parcial perfecto.
Las chicas de Pablo Aymá se sentaron en el banquillo sin respuestas y sin saber dónde estaba el error, pero su técnico les dejó las cosas claras: empezaba un nuevo set y con él un partido distinto, tenían que reaccionar. Y lo hicieron, con dificultades pero sacando poco a poco la cabeza a flote y logrando un cambio total en la pista para llegar al último tramo vivas y, evitando el tie break, igualar la eliminatoria (5-7).
Gemma y Claudia tuvieron entonces que volver a arrancar la moto para acelerar el encuentro, sobre todo una Claudia que no pasaba por su mejor momento con más fallos de la cuenta, pues era sobre la que más incidían Ustero y Alonso, mientras que Gemma prácticamente anotaba cada pelota que tocaba. Al final, se llevarían la victoria fundiéndose en un abrazo y dejando a Andrea y a Alejandra sin premio pero con una reacción merecedora de su calidad (6-0, 5-7 y 6-3).
Otras que, aunque vivieron un primer parcial cómodo se les complicó el segundo fueron Virginia Riera y Sofia Araújo. La dupla argentinoportuguesa tuvo delante a las jóvenes sensación de 2024, Noa Cánovas y Jimena Velasco. En esta ocasión, la experiencia y mayor contundencia de Riera y Araújo fueron clave para arrollar en el parcial inicial, donde las españolas no encontraban la manera para hacer daño con el juego aéreo ni para mantener la red, atándolas muy bien Riera desde el cruzado y Araújo con sus bandejas y voleas constantes con mucho peso. Un juego que les permitió romper hasta en tres ocasiones el saque de las jóvenes (tuvieron hasta cinco oportunidades de hacerlo) para un 6-2 que, sin embargo, en el segundo no se mantuvo.
Porque Cánovas y Velasco supieron lamerse las heridas y rehacerse en el banquillo, volviendo a la pista cambiadas, con más ganas de meterse en el partido y juntando líneas. Su juego mejoró y se les vía más prendidas, atacando más desde el resto y sin tomar tanto riesgo con su servicio, lo que provocó que esta vez solo tuvieran tres opciones de break y que ellas incluso llegaran a fabricarse cuatro, si bien la experiencia de Riera y Araújo no les permitió excesivas alegrías y evitó, en el último instante, que llegara un desempate que podría haber caído de cualquier lado.
Al final, un 6-2 y 7-5 para Riera y Araújo con el que se mantienen vivas en Bruselas.
El resto de marcadores, ya de muy amplia definición, fueron los siguientes:
Bea González – Delfi Brea vs. Alix Collombon – Julieta Bidahorria (6-2 y 6-0)
Lucía Sainz – Patty Llaguno vs. Nuria Rodríguez – María Eulalia Rodríguez (6-2 y 6-3)
Ari Sánchez – Paula Josemaría vs. Teresa Navarro – Ari Cañellas (6-2 y 6-2)
Tamara Icardo – Alejandra Salazar vs. Ana Catarina Nogueira – Marta Talaván (6-3 y 6-2)
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