No se contaba con ellos en las quinielas para pelear el sábado, pero con constancia, sin hacer ruido y despejando del camino a todos sus rivales, lo han conseguido. Luis Hernández e Íñigo Jofre obtenían una victoria importantísima en las semifinales del Ultimate Padel Tour de Leganés, una victoria que vale su billete a la pelea por el título.
Han tocado cima, ocurra lo que ocurra este sábado, pues son sus primeras finales como pareja, la primera oportunidad de conseguir un título en un circuito profesional, y lo han conseguido dejando fuera de la ecuación a Arnau Ayats y Francisco Guerrero, otros que también venían de hacer un torneo fabuloso y que por el camino dejaban a los cabezas de serie nº2.
Un duelo de potencia, juventud y muchos recursos en pista, de dos parejas que se conocen bien y que pelearon hasta la extenuación en la primera manga, teniendo que recurrir al tie break para decidir quiénes se adelantaban en la eliminatoria.
Serían Íñigo y Luis, con más decisión en el momento cumbre, los que más acertarían en la muerte súbita y los que estuvieron también más frescos en la continuación, pues Arnau y Francisco notaron el desgaste del día anterior, en el que tuvieron que irse a los tres sets.
Sus piernas no respondieron igual a la exigencia del partido en el segundo envite y se descolgaron más y más con el paso de los minutos, acabando por ceder con un 7-6 y 6-2.
El otro partido tendría como protagonistas a los nº1 del torneo, Pablo Cardona y Javi Ruiz, contra Antonio ‘Pincho’ Fernández y Juan Cruz Belluati, un choque de poder con tres jugadores de experiencia y otro, Cardona, de gran físico, autor de las mejores acciones por alto.
El extremeño y el granadino cogieron las riendas desde el principio, demostrando su condición de favoritos, mayor envergadura y poderío físico, aplicando potencia en sus golpes y obligando siempre a defender a ‘Pincho’ y Belluati, sin poder salir campo a través a responder a las acometidas que les llegaban.
Así sumaron los dos españoles un par de breaks que les abrieron completamente la puerta del set, un 6-2 que, sin embargo, no significaba nada, pues en el ADN del binomio hispanoargentino está la pelea constante y el no rendirse nunca.
Lo demostraron en el segundo, con algo más de pegada y dando la cara, combatiendo la intensidad con astucia, con cambios de dirección, voleas más profundas y siendo más insistentes en su juego, lo que propició que el choque no se decidiese hasta el último tramo, otro break mediante, en favor de Cardona y Ruiz (6-2 y 6-4).
Una final totalmente inédita que puede suponer el segundo título para Javi y Pablo tras el conseguido en Coruña, o el primero de una dupla que claramente va en tendencia positiva.
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