Locura total y pelea constante en los cuartos femeninos de A Coruña. Cuatro partidos y solo uno de ellos obtuvo tranquilidad y reposo para la pareja ganadora. En una jornada de sobresaltos y desgaste, Jessica Castelló y Claudia Jensen se convirtieron en las únicas que ahorraron fuerzas.
En su partido a primera hora del día, se veían contra Marta Caparrós y Marta Barrera, una pareja que si se mete en el partido es complicado, pero la argentina y la española no les dieron opción ni al principio, ni en el medio ni al final. Fue un monólogo constante de Jessica y Claudia, quienes en menos de 45 minutos cerraron el encuentro con un 6-1 y 6-0.
Respecto a todo lo demás, el guion cambió por completo. Del sosiego a la alteración, del margen a los registros apretados, incluso para las primeras cabezas de serie, Virginia Riera y Sofia Araújo, quienes llegaban tras dominar todos sus encuentros pero que ante Ana Catarina Nogueira y Bea Caldera encontraron una resistencia muy persistente.
La experiencia y calidad de Nogueira y Caldera supo hacer frente a la pegada de Araújo y al control de Riera, quienes intentaban despegarse en el marcador pero no podían y al final tuvieron que recurrir a la llave del break para ser capaces, tanto en el primer set como en el segundo, de ponerse un paso por delante. Les costó, pero con un 6-4 y 6-4 consiguieron hacer valer su mejor ranking.
Más complicado lo tuvieron Marta Talaván y Lorena Rufo, quienes tuvieron que realizar un ejercicio de aguante extremo para dejar fuera a Carolina Orsi y Marina Lobo. Empezaron por delante las españolas (no sin obstáculos), llevándose el set inicial sin diferencias palpables (6-4), pero la italiana y la española fueron capaces de no irse del partido y llevarlo a un estado más competitivo si es que era posible.
Subieron la intensidad y siguieron peleando sin desfallecer, cerca incluso del tie break que terminarían por evitar Carolina y Marina con un plus de acierto en sus acciones (5-7).
Listas para la tercera manga, ya tirando más de cabeza y corazón que de piernas, volvieron a pasarse y repasarse, a dañarse y a romperse los servicios hasta que Talaván y Rufo pararon la sangría y aprovecharon desde el resto para poner distancia e impedir la victoria de las oponentes (6-4, 5-7 y 6-4).
A la zaga les fueron Carolina Navarro y Marina Guinart cuando se midieron con Ksenia Sharifova y Lucía Martínez. También tres sets pero de números mucho más amplios, más partido de montaña rusa y escaso control.
La primera manga caería del lado de la española y la rusa con un bagaje muy positivo (3-6) que, sin embargo, no pudieron mantener, pues emergieron Navarro y Guinart como dos aves fénix, dejando en el banquillo los errores cometidos y siendo efectividad pura. Eran un ciclón en el 20×10 a las que todo les salía y que estaban en un estado de excelencia total (6-1).
Ese acierto cambió de lado y las musas favorecieron en el tercero a la otra pareja, por aquello de inspirar equitativamente y entonces Lucía y Ksenia encontrarían el camino para recuperarse del golpe recibido y darlo ellas, punto por punto, juego a juego y dominar a placer el encuentro, aupándose en su primera comparecencia juntas, a las semifinales (3-6, 6-1 y 1-6).
Las semifinales de este cuadro femenino nos quedan así conformadas:
Virginia Riera – Sofia Araújo vs. Marta Talaván – Lorena Rufo
Ksenia Sharifova – Lucía Martínez vs. Jessica Castelló – Claudia Jensen
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