Durante la entrega de premios de los PadelSpain World Awards 2023 quisimos homenajear a cuatro (realmente cinco) nombres propios de este deporte, deportistas que a lo largo de su carrera lo han dado todo, han llegado muy alto, han recibido el cariño del público y, sobre todo, han aportado al pádel algo más que victorias, buenos resultados y cierta revolución.
A lo largo de sus carreras han sabido ofrecer algo distinto a este deporte, convertirse en referentes para los aficionados y también para los jóvenes y no tan jóvenes que hoy en día están en la primera línea del pádel o creciendo en el ranking.
El primero de ellos fue Juan Martín Díaz, a quien no descubriremos en absoluto, pues su trayectoria habla de él mejor de lo que nadie puede hacerlo. ‘El Galleguito’ ha estado un total de 14 temporadas en lo más alto (13 de ellas seguidas) y junto a Fernando Belasteguín conformó una dupla fantástica, la de los ‘Reyes’, que acumuló un número estratosférico de títulos (más de 150) y que estuvo imbatida durante bastante tiempo.
Además, fue capaz de imponerse en varias ocasiones en el Campeonato de España y de acumular 30 años de partidos en sus rodillas, algo que fue motivo de lesiones que no le permitieron rendir al mejor nivel durante varias etapas.
También quisimos rendir homenaje a Mapi y Majo Sánchez Alayeto, desgraciadamente ausentes en la gala (sus premios los recogió Carolina Navarro). Dos ex números 1 que evolucionaron y de qué manera el pádel femenino, dotándolo de más capacidad ofensiva, músculo y físico, pasando de un pádel algo más lento y de puntos largos a acercarlo al masculino por su despliegue en la pista.
Un total de 32 torneos ganados, una pareja que rompió récords y que fue capaz de superar a todas sus rivales. La enfermedad de Mapi y el hecho de querer empezar nuevos proyectos en su vida personal fueron los motivos que nos hicieron despedirnos de ‘las Atómikas’.
Otro reconocimiento fue a parar a las manos de Eli Amatriain, una jugadora muy, muy querida por el público. Sonrisa eterna, capacidad de superación y una de las jugadoras más estéticas del circuito en sus golpeos. Junto a Patty Llaguno conformó una dupla maravillosa que peleó y llegó al número 1 y que sin embargo no consiguió un buen puñado de títulos porque estos en muchas ocasiones se les escapaban por mínimos detalles.
Aun así, nunca perdía su confianza en el equipo, en el trabajo diario y la constancia (de ahí su apodo de la »hormiguita»). Ahora, además de ejercer como narradora lo hace también como psicóloga, por lo que sus valores dentro del pádel van a seguir estando muy presentes.
Y para terminar y no menos importante, le llegaba el turno a Matías Díaz. Quizá el único que no ha estado en lo más alto de la clasificación pero que ha sabido desarrollar como nadie el apodo de guerrero dentro de la pista (de ahí lo de ‘Warrior’). El argentino nacionalizado español consiguió en el drive una carrera junto a grandes nombres (Miguel Lamperti, Paquito Navarro, Maxi Sánchez, Ale Galán, Juani Mieres, Franco Stupaczuk…) y de todos supo sacar su mejor versión.
Un jugador de esos que siempre quieres en tu equipo porque pelea hasta la última bola se vaya ganando o perdiendo, que nunca cede en el esfuerzo ni reniega de remar en la misma dirección.
Su familia fue quien le acompañó y entregó este premio que sin duda merece. No saldrá en los highlights pero tiene como gran recompensa el cariño y respeto de sus compañeros. Ahora, plasma toda su experiencia en su Academia CEPAC junto a otro jugador histórico, Gastón ‘Gato’ Malacalza.