Cuando un jugador se retira, merece un homenaje a la altura de lo que ha sido su carrera, independientemente del ranking o los títulos que haya conseguido. En el caso de Matías Díaz, el ‘Warrior’, no lo había tenido por parte del circuito profesional pese a haber estado 30 años compitiendo y a haber sido uno de los jugadores más queridos y que más alto ha llegado. Y había una deuda con él.
Así pues, este pasado sábado, familia, amigos y patrocinadores decían reunirse para arroparle como se merecía, a modo de sorpresa, en un evento organizado en el club Rivapadel por su mujer Alexia y su familia así como por su socio de la agencia de representación Warrior Fusion Sports, Víctor Pérez.
Mati se encontró a su llegada con el aplauso y los vítores de su hermano Gonzalo ‘Godo’ Díaz, de compañeros y rivales como Ale Galán, Aris Patiniotis, Juan Cruz Belluati o Gonzalo Rubio, así como de su socio en la Academia CEPAC, Gastón ‘el Gato’ Malacalza, y otros nombres de sobra conocidos como Chema Montes, Carlos Pozzoni, Hernán ‘Bebe’ Auguste, Severino Iezzi o Roberto Bourdet, así como de miembros de su marca Kombat Padel, patrocinadores y también algún medio de comunicación, entre los que nos encontrábamos.
El argentino nacionalizado español realizó un repaso a su carrera con mensajes de jugadores como Agustín Gómez Silingo, Miguel Lamperti, Fernando Belasteguín, Franco Stupaczuk o Maxi Sánchez, también presente en la cita. Un evento con muchos sentimientos encontrados para este pequeño gran jugador que no dejó de agradecer a todos su presencia, de dar abrazos y apretones de manos y que sobre todo se sintió muy querido, recibiendo de unos y otros el reconocimiento a toda una carrera, a su entrega constante y al haber sido siempre respetuoso con todos.
Un jugador de los que no suele acumular highlights, al que pocas veces le hemos visto realizar puntos imposibles, salidas de pista o remates espectaculares, pero que no dudaba en tirarse de cabeza a cada bola y que nunca negociaba el esfuerzo, ya fuese en un entrenamiento o en una final.
Mati se despedía en 2023 de las pistas con un total de 14 títulos en su Argentina natal y 18 títulos en Europa, un palmarés envidiable de un jugador que, como mínimo, siempre daba un 7 o un 8 en la pista, alentando al compañero, animándole y animándose también a sí mismo cuando erraba. Un jugador diferente, de los que hacen equipo y de los que siempre quieres tener al lado.
Gracias Mati por la brillante carrera que dejas y gracias Mati por haberle dado tanto a este deporte.
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