Cuatro partidos nos dejaba el cuadro femenino de Milán al comienzo de la sesión, cuatro choques que culminaban y completaban un cuadro final que este martes arrancará y que dejará seguramente muchas emociones en las pistas italianas.
En lo que se refiere a la definición de previas, en su mayoría fueron marcadores amplios, dominados por las favoritas salvo en dos casos, uno en el que hubo sorpresa y que terminó con un marcador totalmente impensable al inicio del duelo, y que tocó a remontada.
El primero de los mencionados corresponde al choque entre Letizia María Manquillo y Lorena Vano, cabezas de serie número 3 y, desgraciadamente para ellas, perdedoras frente al inmenso empuje de Xénia Clascá y Raquel Piltcher, un premio muy positivo para su moral, pues obtenían un 2-6 y 2-6.
El segundo tuvo como protagonistas a Marta Arellano y Raquel Segura, muy superadas por Carmen Castillón y Ana Varo en el arranque, sin dinamismo, fortuna, ni mordiente (1-6) pero luego visiblemente mejoradas para terminar venciendo con nervios, tensión y suspense (6-1 y 6-4).
En los otros dos encuentros, Patricia Martínez y Águeda Pérez ganaron con un 6-4 y 6-2 a Alicia Blanco y Mónica Gómez mientras que Julia Polo y Patricia María Ribeiro se impusieron con un 7-6 y 6-0 en dos sets muy diferentes a Rebeca López y Manuela Schuck.