El cuadro femenino de previas de cara a poder viajar a México nos dejaba también sus últimos coletazos, los cuatro partidos decisivos que suponían el viajar o no al otro lado del charco.
De lo que se jugó hay que destacar, a nivel negativo, la retirada por lesión de Nuria Vivancos y Carmen Castillón, dando la victoria a Sandra Bellver y Laia Rodríguez, algo que ningún deportista desea por impedimentos del rival. El partido marchaba 2-3 cuando Castillón tenía que abandonar debido a las molestias que arrastraba desde Menorca, por lo que le deseamos una pronta recuperación.
Acto seguido, se clasificarían con un triunfo amplio y bien trabajado, Raquel Piltcher y Julia Polo, venciendo a Carlotta Casali y Raquel Segura. Fue un partido en el que dominaron sin excesiva oposición y marcaron territorio desde el inicio, consiguiendo un saco grande breaks a favor para obtener un 6-3 y 6-2.
Después llegaría la pelea en los otros dos encuentros.
Primero, Letizia María Manquillo y Lorena Vano superaban a Ari Cañellas y Noemí Aguilar, en un duelo marcado por el hecho de que ambas duplas llegaban con un gran desgaste del día anterior pero aun así consiguieron volver a exprimirse en pista.
La primera manga fue muy pareja y tras medirse constantemente, a punto estuvieron de llegar al tie break, suerte que esquivaron con una subida de intensidad en el último momento Manquillo y Vano (7-5). Tras esta, llegó la reacción de Cañellas y Aguilar para hacer suyo sin respuesta alguna el segundo parcial, casi de manera perfecta (1-6) e igualar el choque.
En el tercero, otra vez sería la igualdad la nota predominante hasta que nuevamente un break, y otra vez para Letizia y Lorena, fue lo que decantó la balanza, dándoles el triunfo y el billete a México (7-5, 1-6 y 6-4).
Las nº1 de esta fase de competición, Patricia Martínez y Águeda Pérez, hicieron valer su condición no sin problemas, ante Helena Wyckaert y Amanda Girdo. De hecho, serían la belga y la sueca las que arrancaron mejor la eliminatoria poniendo tierra de por medio y haciéndose fuertes al servicio (3-6) para después ser testigos de la reacción de las españolas.
Martínez y Pérez empezaron a carburar nada más salir del banquillo en el segundo y mejoraron sus estadísticas, cometiendo menos errores y siendo más regulares, lo que se transformó en un partido muy disputado, bonito e intenso. Sin apenas ceder ninguna pareja, se fueron sucediendo los juegos y aumentando el nivel para dejar dos sets decididos por mínimos detalles, el segundo de los cuales tuvo incluso que llegar al desempate para ofrecer un final todavía más ajustado (3-6, 6-4 y 7-6).
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