Un duelo que se está convirtiendo en todo un clásico en el circuito femenino vivía su cuarto cara a cara del año en lo que al circuito World Padel Tour se refiere (el sexto si contamos también Premier Padel), todas con resultado favorable a las números 1, Ari Sánchez y Paula Josemaría salvo una, en el Italy Major, que cayó del lado de Gemma Triay y Martita Ortega.
Todos estos precedentes nos ponían sobre aviso, iba a ser un duelo fantástico y las cuatro se iban a dejar la piel en la pista alemana, como así sería, independientemente del resultado.
El partido empezaría con un carrusel de breaks y contrabreaks, señal de que todas estaban más cómodas al resto que con su servicio. Rotura para las nº1 (2-1) y rápida contestación de Triay y Ortega (2-2). En el quinto juego llegaría un punto de oro y otro break para las líderes de la tabla, que lo aprovechaban y ponían el 3-2, consolidado justo después con una ventaja que ya no perderían (4-2), sino que iría en aumento y que, otra vez al resto, convertirían en el primer parcial a su favor (6-3).
La inercia continuaría favorable para Josemaría y Sánchez a pesar de que serían Ortega y Triay las que convertirían el primer juego en rotura a su favor (0-1). Desde ese momento, la catalana y la extremeña se anclaron a la pista, le dieron a la tecla del show y sacaron a relucir todas sus virtudes, pasando del 0-1 al 5-1 de nuevo a base de roturas y siendo muy efectivas al resto. Partido prácticamente cerrado si no hubiese sido por el arrebato de orgullo de las chicas de Rodri Ovide.
Con 5-3, Josemaría y Sánchez llegaron a tener tres bolas de partido, todas desperdiciadas, viendo cómo la pareja nº2 se acercaba e incluso conseguía empatar, el vértigo de la victoria (5-5); de nuevo, las nº1 tendrían opción al resto y con punto de oro (6-5) de llevar un título a sus vitrinas, pero les fue nuevamente imposible y entonces apareció la muerte súbita.
Un desempate en el que Paula y Ari no negociarían nada y conseguían elevarse sobre la pista negra en una gran batalla táctica, una partida de ajedrez de negras contra blancas, siendo estas las que levantarían el entorchado con un 6-3 y 7-6, sumando el duodécimo título de la temporada en WPT (13 entre ambos circuitos superando el récord que ostentaban precisamente Triay y Alejandra Salazar). Suman y siguen las reinas de la clasificación, imparables, indomables, sin cansarse de ganar. Su hambre de títulos es voraz.
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