Saltaba la noticia en la tarde de este pasado jueves 14 de septiembre y era, realmente, sorprendente, pues nada hacía presagiar que fuese a ocurrir. Mariano Amat, el entrenador que ha llevado a Juan Lebrón y Ale Galán a lo más alto del ranking y que ha sido siempre una figura callada, casi tímida, pero muy respetada en el pádel profesional, decide dar un paso a un lado y dejar de ser entrenador.
Pero no solo esto, sino que la decisión afecta también a su labor diaria como entrenador y director junto a Jorge Martínez de la M3 Padel Academy, de la que también se ausentará.
¿Decisión meditada o fruto de un arrebato? Conociendo a Mariano seguro que no ha sido fácil tomarla y estamos seguros que ha sido muy, muy meditada y que los motivos han sido más que destacados, pesando sobre su decisión de continuar por el amor y respeto tan grande que tiene a este deporte, en el que ahora deja un agujero enorme.
El argentino emitía un comunicado a través de su perfil de Instagram en el que admitía que sentía que »era el momento adecuado para dejar el banquillo de los demás y sentarme en el mío. Quiero expresar mi agradecimiento a todos los profesionales y amigos con los que he tenido el honor de trabajar durante más de 9 años, así como a los jugadores a los que he visto crecer en todos los niveles».
Sin duda la figura de Mariano es muy culpable de que el madrileño y el gaditano hayan sido durante tres años la mejor pareja del mundo y que haya superado momentos muy difíciles y se haya sabido adaptar a todo tipo de rivales.
Deseamos que Mariano encuentre un nuevo proyecto muy pronto y que podamos verle en los banquillos o donde sea, pero ligado a este deporte.
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