La unión de Pablo Lima e Iván Ramírez ha concluido, no ha dado más de sí. El brasileño y el español, quienes se supone que en un principio iban a concluir la temporada juntos (la última de Lima como profesional), finalmente no lo harán y más o menos en el ecuador de la temporada han decidido emprender rumbos separados.
En un extenso texto, ha sido Ramírez el primero en anunciar su adiós al »Cañón de Porto Alegre», un jugador que para él es uno de sus ídolos pero con el que no ha terminado de conectar en los partidos, no habiendo llegado el número de victorias que se le suponía a un proyecto de contrastada calidad, y eso que contaban con Juani Mieres (excompañero de Lima) en el banquillo.
Como el propio jugador madrileño admitía en su post, »quizá los proyectos requieren de asentar más las bases y dar el tiempo necesario. Tal vez no se luchó lo suficiente por el proyecto pero lo cierto, esto es lo que queda. No tengo nada que reprocharme pues lo di todo cada segundo de este breve tiempo», a la vez que dejaba entrever que habría sido Lima el que habría tomado la decisión de cambiar de proyecto y elegir otro compañero.
No es de momento oficial pero se apunta a que el brasileño formaría junto a Agustín Gómez Silingo, tras dejar este a su vez a Álvaro Cepero tras apenas dos torneos, Francia y Valladolid.
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