Día, por lo general, de marcadores apretados y de sustos en el cuerpo pero sobre todo, de ilusión total, la de dos jugadoras que han hecho historia y que se metían por vez primera en la pista central de Valladolid para enamorar aún más al público y para demostrar que, a veces, el ranking es sólo un número.
Hablamos de Alejandra Alonso y Andrea Ustero, dos jugadoras muy jóvenes que, pasito a pasito, partido a partido, pasaban del cuadro de previas al cuadro final, superando una ronda tras otras hasta vérselas en cuartos de final con »el bicho», el malo final del videojuego, Ari Sánchez y Paula Josemaría. Pero no se arrugaban.
Ni lo que había en juego, ni las rivales, ni el escenario hizo que les temblaran las piernas y que arrancaran con tranquilidad y seguridad en el saque, igual que sus oponentes, hasta que en el ecuador, Ustero y Alonso obtuvieron premio a su insistencia constante con un break para ponerse por delante, pero que fue contrarrestado justo después por las números 1. En el décimo, llegaría otro más por parte de la pareja revelación para, esta vez sí, cerrar el puño y levantar al público en las gradas. Ya tenían el primero (4-6).
La reacción fue tan rápida como contundente. No esperaron siquiera a que pasaran algunos juegos, Josemaría y Sánchez pusieron la directa y con un parcial perfecto (6-0), empataron el encuentro con un golpe soberbio sobre la mesa.
Llegaría el tercero y ahora las que empezaban con otra cara y mejores sensaciones serían, nuevamente, la barcelonesa y la vallisoletana, poniendo un break arriba y un 0-3 que no hacía sino aumentar la sonrisa en la grada, que se frotaba las manos ante lo que estaba cerca de conseguirse. Pero ni Ari ni Paula iban a dejar que se les »subieran a las barbas» y con un impulso fantástico, reaccionaron con cinco juegos seguidos para revolcar el marcador y romper en el tramo final consiguiendo el 4-6, 6-0 y 6-4 con el que despedían a dos grandes jugadoras de apenas 16 y 17 años pero que tienen un futuro prometedor por delante. La ovación, en esta ocasión, era para las perdedoras.
Pelea también en el resto de partidos, empezando por Gemma Triay y Martita Ortega, quienes tuvieron que sortear mil y un obstáculos para despachar a Sofia Araújo y Jessica Castelló en un duelo de ex con cuentas pendientes. Fue una victoria sufrida, muy trabajada y que no obtuvo diferencias en el luminoso, venciendo en la primera manga gracias a un break inicial que conservarían hasta la conclusión y luego imponiéndose en el tie break al que llegaban tras perder una amplia ventaja de 4-1, forzar la muerte súbita e imponerse con más contundencia que las rivales (4-6 y 6-7).
Igual les ocurriría a Virginia Riera y Tamara Icardo ante Vero Virseda y Claudia Jensen, un duelo muy tenso y físico que se decantó a favor de la valenciana y la argentina en el octavo juego del primer parcial gracias a una rotura que después ampliaron y, posteriormente, en el segundo, con otro quiebre inicial que conservarían hasta el noveno juego (5-4); justo después, Jensen y Virseda apretarían los dientes para igualar el marcador (5-5) y ya no soltaban la igualdad hasta el tie break, en el que el ranking y la mayor efectividad de Virginia y Tamara decidieron el resultado (6-4 y 7-6).
Las únicas que tuvieron una sesión tranquila y evitaron desgaste innecesario en pista fueron Bea González y Delfi Brea, imperiales ante Lucía Sainz y Aranza Osoro. Cierto es que en el set inicial les costó un poco más soltar a las rivales y tomar distancia, pero una vez que la maquinaria empezó a funcionar, sacaron su mejor repertorio y, break a break, se fueron directas a por la conclusión del partido (3-6 y 1-6).
Esto nos deja las siguientes semifinales:
Paula Josemaría – Ari Sánchez vs. Delfi Brea – Bea González (10 horas)
Tamara Icardo – Virginia Riera vs. Martita Ortega – Gemma Triay (18 horas)
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