Una pareja en ascenso, de las que emergen desde abajo, conseguía acaparar todos los focos en un día bastante tranquilo y que no supuso un desgaste extra para las favoritas.
Una dupla que fue la única nota discordante de un concierto manejado a la perfección por las cabezas de serie, que no quisieron tener ni un solo susto en sus primeras tomas de contacto con las pistas vallisoletanas.
Sin problemas en su puesta en escena. Así volvieron las números 1, Ari Sánchez y Paula Josemaría, a meterse en la pista, derribando a dos nuevas rivales y es que ya venimos diciendo desde hace tiempo que nadie parece que se les atraganta, ni siquiera en los comienzos, donde más dudas pueden surgir tras unos días de inactividad.
Ante Sandra Hernández y Martina Fassio pisaron el acelerador sin mirar atrás y con un 6-1 y 6-1 no llegaron siquiera a la hora de juego y rápidamente consiguieron el billete a octavos.
La sorpresa llegó de manos de Alejandra Alonso y Andrea Ustero, quienes fueron capaces de derribar otra barrera. Tras clasificarse para el cuadro final superando una complicada fase previa, lograban subir otro escalón al eliminar a Marta Talaván y Lorena Rufo con un juego muy bueno, contundente, especialmente en el primer parcial, donde fueron amas y señoras de la pista.
Tras dar el primer paso, no decayó su energía ni su acierto y aunque las rivales crecieron, no terminaron de devolverles el golpe y Alonso y Ustero, siempre marchando por delante, terminaron por ganar (2-6 y 4-6), abrazarse y recibir el cariño del público, especialmente una Alejandra que actúa ante su gente.
También con amplitud, Mapi y Majo Sánchez Alayeto entraron con buen pie en este Master, derrotando con un 3-6 y 3-6 a Mireia Herrada y Noemí Aguilar, mientras que Delfi Brea y Bea González, con una puesta en escena fantástica, se encargaban de despedir a Claudia Fernández y Julieta Bidahorria (6-1 y 6-4).
Buen comienzo también de otras de las candidatas a llegar lejos; Virginia Riera y Tamara Icardo ofrecieron un 6-2 y 6-1 como tarjeta de presentación ante un torneo en el que pueden y deben dejar una excelente imagen.
Algo más les costó a Eli Amatriain y Sofía Saiz, quienes tuvieron un duro comienzo frente a Ksenia Sharifova y Marta Borrero, dos jugadoras que plantaron cara y que en ningún momento se fueron del partido, peleando de principio a fin y cediendo por un único break en cada set (6-4 y 6-4).
Y para terminar la ronda de 1/16, dos encuentros más. Por un lado otras de las favoritas, Gemma Triay y Martita Ortega, a las que se espera como mínimo en semifinales y que tuvieron un comienzo del que sacar cosas positivas, pues dejaron fuera a una de las locales, Bea Caldera, y a su compañera Léa Godallier, con un 6-2 y 6-4; por el otro, las únicas que tuvieron que irse a tres sets para desembarazarse de las rivales.
Hablamos de Alix Collombon y Victoria Iglesias, en un comienzo con muchos obstáculos, subidas y bajadas, curvas y desniveles ante Carlotta Casali y Jimena Velasco. Empezaron mejor estas últimas, adelantándose con un solitario break en la manga inicial, demostrando entereza y recursos, pero a partir de ese momento la figura de la andaluza y la de la francesa decidieron tomar el control y que la pista fuese solamente suya. Tras recibir un 6-4 en contra, Iglesias y Collombon sacaron a relucir todas sus virtudes y, con una remontada de autoridad, plantaron en el marcador un 3-6 y 2-6, llegando a la siguiente ronda.
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