Se anunciaba tormenta en Toulouse con los dos bonitos partidos que teníamos en ciernes en semifinales, y aunque la lluvia cayó en ambos, solo en uno dio tiempo a sacar el paraguas porque el otro fue un visto y no visto.
Empezaría la sesión con Paquito Navarro y Fede Chingotto poniéndose frente a Ale Galán y Jon Sanz, en un nuevo intento de estos por llegar a una final y Galán por no recuperar algo de puntos en su marcador. Y el partido se prendió.
Comienzo con batalla de breaks y contrabreaks para que en la locura reinasen Paquito y Chingotto, sabiendo frenar antes que sus rivales la sangría y poniendo a buen recaudo sus saques a partir del sexto juego (4-2), diferencia que mantendrían para cerrar tres juegos después la manga con un imperial Paquito controlando al fondo a los dos españoles y con Chingotto sabiendo aguantar las acometidas que, aunque intermitentes, le llegaban por arriba como por abajo cada vez que subían a la red (6-3).
No tardó más que unos minutos en iniciarse la respuesta de Galán y Sanz, comenzando el segundo mucho más enchufados y obteniendo un 0-3 expeditivo, pero ‘El Ratón’ de Olavarría y el andaluz no se vinieron abajo, y cogiendo de nuevo carrerilla llegaron a igualar la contienda, llevando a la parte final del set el desenlace donde, de nuevo, se estirarían Ale y Jon para poner el empate en la central y pedir cita para una tercera manga.
Cambiando de tercio nuevamente en lo que al control se refiere, aparecería la mejor versión tanto de Paquito como de Fede, obteniendo no uno, ni dos, sino hasta cinco juegos consecutivos para oscurecer las aspiraciones de los cabezas de serie nº2. Un despliegue genial de recursos que puso el definitivo 6-3, 4-6 y 6-2 y que les permite, por primera vez, acudir a una final como pareja.
La segunda semifinal tenía el listón muy alto, pero Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno se encargaron de evitar cualquier levantamiento. La ilusión sin medida que traían Ramiro Moyano y ‘Xisco’ Gil se topó con la más dura realidad y es que los dos argentinos están rayando a un nivel sublime y pocos les pueden hacer frente.
En un abrir y cerrar de ojos desbarataron cualquier planteamiento de ponerles en problemas y se hicieron amos y señores de la central, consiguiendo un 6-2 y 6-1 que dejaba sin reacción a Moyano y Gil por mucho que lo intentaron y corrieron detrás de la pelota.
Así, los ‘Súper Pibes’ se unían a Paquito Navarro y Fede Chingotto en pos de pelear por el título este domingo.
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