Llegaban las principales contendientes a la prueba de Viena, las invitadas de honor a la fiesta y rápidamente cogieron el protagonismo, sin pedir permiso pero también sin que casi nadie pudiera impedirlo.
Así, los octavos de final se convirtieron en un monólogo para ellas, y como prueba el 6-0 y 6-4 conseguido por Ari Sánchez y Paula Josemaría ante Vero Virseda y Bea Caldera, a quienes en su primera toma de contacto no dieron opción, realizando un set perfecto, mientras que en la segunda parte del duelo sí que les dejaron hacer algo más (también por méritos propios de Virseda y Caldera) y al menos llegaron a proponer algún que otro problema y tensión en el desenlace.
Con cansancio acumulado tras sus duros partidos de 1/16 entraban a la pista Lucía Martínez y Marta Barrera por un lado, y Melania Merino y Ana Catarina Nogueira, estas con el trabajo hecho más que de sobra, pero querían más. Y lo demostraron. El partido se movió, en las dos primeras mangas, en medio del ida y vuelta constante y de la intensidad, de los intercambios en busca de hacerse daño y de las nulas diferencias.
Así, en el primero, Lucía y Marta consiguieron, tras llegar emparejadas el término del decimosegundo juego, imponerse en el tie break y dar el primer pasito en el partido. En el segundo, las tornas cambiaron y serían la portuguesa y la española las que tomarían el mando en la parte final del parcial, evitando en este caso el desempate pero igualando la contienda. Por último, llegaría el set final y ahí, Martínez y Barrera crecieron sobremanera, no dejando ninguna puerta abierta por la que colarse y con las fuerzas ya justitas, Melania y Ana no pudieron más que ver caer los juegos en el casillero de las oponentes para despedirse del torneo por un 7-6, 4-6 y 6-1.
Victoria apretada para las hermanas Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Tenían un enfrentamiento nada asequible ante Marina Guinart y Carolina Navarro, dupla que siempre se muestra aguerrida y que pelea de principio a fin. Las zaragozanas se impusieron con un doble 6-4 despidiendo a Carol y Marina con un merecido reconocimiento por su buena labor en la pista, por intentarlo en todo momento y por no darse por vencidas.
Dos partidos concluyeron de manera rápida y con registros amplios para las ganadoras. En primer lugar, Martita Ortega y Sofia Araújo derrotaron a Claudia Fernández y Julieta Bidahorria por 6-2 y 6-3 y después les seguirían hasta los octavos de final Delfina Brea y Bea González, binomio que conseguiría un 6-1 y 6-3 frente a Carmen Goenaga y Marta Caparrós.
Victoria muy, muy amplia en la primera manga para Aranza Osoro y Lucía Sainz en detrimento de Emily Stellato y Giulia Sussarello, y más sufrida en la segunda, con un 6-0 y 7-5 mientras que Alejandra Salazar y Gemma Triay iniciaban su caminar en Viena con un 6-3 y 6-1 sobre Noa Cánovas y Araceli Martínez.
Y como colofón, se metieron entre las clasificadas al siguiente escalón, Virginia Riera y Tamara Icardo, en un partido en el que fueron de menos a más y en el que acabaron volando sobre la pista 3 de Viena gracias a un 7-5 y 6-3 sobre Marta Talaván y Lorena Rufo.
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