Como ocurre en muchas familias, hay veces que dos o más miembros no se llevan bien entre sí pero que, tarde o temprano, están condenados a entenderse y al menos, firmar una especie de ‘entente cordial’, algo que parece es lo que va a ocurrir en el mundo del pádel.
Porque dos de los tres organismos que tienen circuitos profesionales, Damm (World Padel Tour) y Qatar Sports Investments (Premier Padel) han logrado algo que no hace mucho era impensable, una quimera, dado el cruce de acusaciones entre unos y otros, los ataques constantes y, para más inri, la postura de los jugadores.
Pero parece que, como ocurre en tiempos electorales, ahora todo son buenas caras, promesas y manos abiertas al diálogo, algo que desde diversas partes veníamos reclamando hace tiempo quizá porque visto desde fuera es más sencillo y no estamos »obligados» o »influenciados» por los intereses económicos que sí tienen lógicamente otros como empresas que son; sin embargo, parece que nos han hecho caso y ahora las conversaciones que se venían dando entre ambas partes han ido un paso más allá: hay principio de acuerdo.
Porque tal y como han informado otros compañeros de la prensa como Mundo Deportivo o el Diario Marca, y como nosotros mismos hemos podido corroborar preguntando a diversas fuentes, existen pasos adelante muy importantes, negociaciones entre Damm y QSI y hay un principio de acuerdo para que los segundos adquieran un porcentaje de World Padel Tour, sin más (al menos por el momento); son negociaciones amistosas cuyo único objetivo es salvaguardar el pádel y, lógicamente, intentar que la transición a partir de 2024 sea lo más pacífica, sutil y positiva posible para todos, jugadores y circuitos y que, de una vez por todas, reine la paz.
Como decimos, llevan ya varios meses de llamadas telefónicas, reuniones en torno a una mesa e intenciones de seguir avanzando, que es lo realmente destacable, aunque lógicamente faltan muchos flecos por cerrar y por tocar, porque para nada es fácil en un contexto como el que existe en el pádel.
¿Todo ello a qué nos llevaría? A la realización de un circuito único en 2024, la posibilidad de que los jugadores disputasen los torneos que quisieran y cuando quisieran (siempre dentro de unos mínimos por contrato), a (quizá) un ranking unificado aunque este es un tema que tiene que tratarse con mucho tacto, a que Damm continuase con su apuesta por el pádel aunque desde otra vertiente y, en definitiva, a que fuese la Federación Internacional de Pádel, el máximo organismo federativo mundial, el que rigiese el pádel, algo que también se ha pedido en incontables ocasiones y que sucede en otros deportes, como es normal.
Y, por supuesto, detrás de todo ello estaría el sueño del pádel olímpico una vez que esta disciplina esté más y mejor organizada.
Es obvio que todavía queda mucho por definir y muchos aspectos por tocar, pero al menos el primer paso, el que suele costar más, ya se ha dado. Tendremos que esperar a que avance todavía más la temporada y a que las negociaciones sigan produciéndose para ver por dónde respiran ambas organizaciones pero ojalá a partir del año que viene veamos un único circuito (faltará por saber qué ocurre con A1 Padel y si sigue en un plano paralelo o decide también unirse), algo que para el pádel sería más que positivo.
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