Con cuatro billetes en juego para llegar al cuadro final, el desenlace de las previas masculinas de Bruselas fue un fuego cruzado constante. En los cuatro partidos que se jugaron hubo final apretado, incluso en el de marcador más amplio, dejándose una buena dosis de energía y esfuerzo en la pista.
El torneo está demostrando, al menos en la fase previa, que la pista iguala el rendimiento y que podemos llegar a encontrarnos partidos que hagan sonar la alarma de la sorpresa. Habrá que estar muy atentos.
Vamos con los resultados de los diferentes partidos que es lo realmente importante. Haciendo honor a su favoritismo, Antón Sans y Teo Zapata lograron aguantar el empuje de José Solano y Daniel Windahl tras iniciar las hostilidades con más pegada y recursos, obteniendo rápidamente una ventaja suficiente que supieron manejar a la perfección.
Sin embargo, a la vuelta de los banquillos, Solano y Windahl emergieron sin apenas avisar y en un abrir y cerrar de ojos le dieron la vuelta a los registros con un renacimiento excelso, siendo ellos los que en el segundo parcial le sacaban partido a los breaks. Eso haría que, tras llegar al tercero, la pelea ganase enteros y ahora las dos parejas se pegasen de igual a igual, teniendo que decidir el resultado en la muerte súbita, que les sería favorable a Sans y Zapata para llegar al cuadro final con un 6-3, 2-6 y 7-6.
También en tres parciales y con un partido prácticamente calcado en cuanto a registros y caminar, Francisco Guerrero y Arnau Ayats, en su primera convocatoria, darían la sorpresa frente a Rafa Méndez y Javier Martínez, y lo harían remontando. Serían estos últimos los que comenzarían mejor el choque decisivo de previas, con más empaque y demostrando el tiempo que llevan juntos, el poso logrado como pareja, algo que se notó en la toma de decisiones y el trabajo táctico, siempre acertado.
Tras hacerse con el primer episodio, Méndez y Martínez vieron cómo los dos jóvenes se venían arriba e igualaban la intensidad y los números, haciendo que tras el decimosegundo juego, hubiese que llegar al tie break, donde fueron un ciclón que no dio opción alguna. El hecho de empatar la eliminatoria y hacerlo con al suficiencia en el desempate les otorgó un gran refuerzo mental que aprovecharon para seguir al mismo nivel en el tercero, donde las diferencias se harían notorias desde el principio y donde emergerían como la pareja ganadora (6-3, 6-7 y 3-6).
Y a falta de un tie break, dos, en el partido entre Martín Sánchez Piñeiro y Cristian Germán Gutiérrez ante José Jiménez y Jesús Moya. Aquí los debutantes también mojaron y lograron avanzar en el torneo contra pronóstico, pues han llegado con pocas horas de vuelo pero sabedores de que tienen una gran oportunidad para hacer bien las cosas si son capaces de encauzar sus dos talentos. Así, en la primera manga hubo que acceder a un tie break muy largo y peleado (11-13) que encontró réplica en la segunda, aunque este algo más escueto en la duración (4-7) para un doble 6-7 a favor de Jiménez y Moya.
Tocaba concluir el reparto de billetes y para ello llegaría el partido más plácido de la sesión; Enrique Goenaga y Jairo José Bautista no pudieron ofrecer todo lo que tenían ante Mario Del Castillo y Miguel Benítez, quienes se amoldaron mejor a las condiciones de juego y estuvieron más acertados en el planteamiento de juego, mucho mejor por arriba y también con más empaque, para llevarse el premio del billete a 1/16 con un 3-6 y 4-6.
Cargando ...
Los comentarios están cerrados.