Ya sabían, antes de empezar a competir en Granada Nuria Rodríguez y Marina Guinart que esa iba a ser su última aventura juntas, que el proyecto tenía fecha de caducidad en el momento en que cayesen eliminadas y quizá por eso, jugaron a uno de sus mejores niveles, más sueltas que nunca y divirtiéndose en la pista.
Llegaron a cuartos de final dejando buenas sensaciones y se despidieron con un gran abrazo y la sensación de haberlo dado todo, de no poder reprocharse nada porque lo han intentado a pesar de que los resultados no han sido todo lo buenos que quizá hubiesen deseado, y eso que en Paraguay llegaron incluso a los cuartos de final.
Marina a partir de ahora se sentará en el banquillo al lado de Carolina Navarro, toda una veterana histórica del pádel que a su vez decía adiós al proyecto junto a su compatriota malagueña Mari Carmen Villalba. Un equipo que aunará juventud y mucha pegada en la figura de Marina y táctica e inteligencia en pista gracias a Navarro.
En muy pocos días debutarán y seguro que por entrega y pelea no va a ser, porque el carácter de cada una de ellas hará que se tiren de cabeza a cada pelota en busca de la victoria.
¡Mucha suerte en el nuevo proyecto!
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