No dejan de acumular excelentes registros y romper barreras. El inicio de temporada de Arturo Coello y Agustín Tapia se queda lejos de cualquier adjetivo positivo, pues nadie o casi nadie se esperaba (quizá ni ellos mismos), que iban a enlazar los números que están teniendo y que iban a prender la mecha tan pronto.
Y es que más allá de haber obtenido en Granada su quinto título consecutivo, números que con anterioridad solo tenía una pareja mítica como la formada por Fernando Belasteguín y Juan Martín Díaz, ‘Los Reyes’, suman un total de 22 victorias consecutivas, 22 partidos sin hincar la rodilla y eso con una edad que hace pensar que pueden marcar una época.
Pero además de estos resultados, hay que decir que apenas hay rivales que les hayan metido en problemas (precisamente eran Martín Di Nenno y Franco Stupaczuk los úncios que les habían conseguido ganar, en las semifinales del Qatar Master de Premier Padel), demostrando una regularidad excelsa, un estado de forma y de juego fantástico, culpa de Pablo Crosetti, Gustavo Pratto y Manu Martín, un trío de entrenadores que, por otro lado, les siguen puliendo y mejorando, porque margen de crecimiento hay, y mucho, lo que asusta todavía más.
En Granada se veían de nuevo con los argentinos, pero el guion fue totalmente diferente; demostrando haber aprendido de los errores y de que Stupa y Di Nenno se crecen en los momentos importantes, salieron con todo y el partido cobró tintes épicos desde los primeros minutos.
Poco más de 20 minutos de juego duró el primer set que estuvo igualado pero claro, teniendo en cuenta los cuatro artífices que había sobre la pista, el ritmo era totalmente descontrolado. Salieron en desbandada a herirse unos a otros, a pelear sin descanso y eso provocó que los juegos subieran sin cesar unos tras otro, casi con pasos express por el banquillo, traduciendo su intensidad en un 6-4 a favor del binomio hispanoargentino.
La acción continuó en el segundo por los mismos derroteros, manteniendo el nivel altísimo y deleitando al respetable con acciones excelsas que significaban tan pronto alguna dejada como salidas de pared o de la pista, corriendo hasta el otro extremo a recuperar la bola, todo por el espectáculo.
Franco y Martín les plantaban cara a un Arturo y Agustín muy serios, que respondían a las mil maravillas a la afrenta y que llevaba la igualdad hasta el extremo, a punto de tie break. Lo sortearon con buenas caderas el de Catamarca y el de Valladolid, logrando un break postrero que abriría finalmente la lata y les concedería la gloria total en Granada (6-4 y 7-5).
Otro triunfo más para ellos, instalados en la excelencia y en la autoexigencia porque a pesar de ganar, demuestran que quieren más, que en el siguiente torneo van a seguir peleando con todo y que no se creen el momento por el que están pasando, teniendo los pies en la tierra pero la cabeza en las nubes, una combinación que hace que sigan esforzándose al máximo por conseguir su objetivo, uno que ha acortado mucho los plazos establecidos: el número 1 del ranking.
Los comentarios están cerrados.