Jornada de sobresaltos en Granada y, de nuevo, de mucha insistencia, de mucho correr arriba y abajo en la pista, de exprimirse al máximo y de no dar nunca una pelota por perdida.
Otro día muy complicado para los que no entrasen en la pista con un buen calentamiento, con las ideas claras y llenos de energía, pues la competición no está dejando, al menos en estas previas, un solo segundo de respiro.
La gran sorpresa del día la dieron, en esta ocasión, José Luis González y Antonio Varo en un partido muy serio por su parte, pues lograron imponerse a los números 1 de esta parte del cuadro, Rafa Méndez y Javi Martínez.
Jugando muy concentrados y aprovechando sus cualidades, sin optar por el show pero sí por la efectividad, anotarían un 4-6 y 4-6 que aunque no tuvo muchas diferencias, sí que esgrimió batalla en los cuatro costados de la pista que, en esta ocasión, favorecería a los menos favoritos.
Enrique Goenaga y Jairo Bautista, por su parte, brillaron sobremanera ante Andrés Fernández y Alejandro Jerez, con un 6-2 y 6-3, el tiempo que Daniel Santigosa y David Gala dieron otro paso adelante muy importante ante unos rivales que suelen brillar en esta parte de la competición, José Solano y Daniel Windahl (4-6 y 4-6), a los que mandaron de vuelta para casa.
Con bastante igualdad en la primera manga pero mucho más sueltos en la segunda, ya mandando a placer, Diego Gil e Ignacio Sager despedían a Borja Yribarren y Cristóbal García en su debut como pareja con un global de 7-6 y 6-2. Siguiendo con los partidos, Álex Chozas y Javier Valdés volvían a poner el »modo apisonadora» y pasaban por encima, con escasas contemplaciones, de Alonso Rodríguez y Pablo García (6-0 y 6-3), dando una exhibición de fuerza y control a partes iguales.
Todo lo contrario ocurriría en el enfrentamiento entre José Jiménez y Jaime Fermosell ante Íñigo Jofre y Luis Hernández, un partidazo a cara o cruz, sin escatimar esfuerzos, dándolo todo desde el principio, de esos que merecen cuatro ganadores y en el que todos los actores se desgastan totalmente.
Ninguna pareja consiguió llevar la iniciativa en solitario, pues cuando una golpeaba la otra respondía, cuando una rompía el servicio, al cambio siguiente recibía la misma medicina, y así constantemente. De hecho, el marcador, que finalmente fue favorable para Jiménez y Fermosell, permitió ver un duelo espectacular también en cuanto a minutos disputados, por encima de las dos horas y media y con estos números (6-4, 6-7 y 7-6).
La otra sorpresa, no menos destacada que la que os contábamos al principio, la escribieron en el torneo Pablo Castillo y Arnau Ayats (quien en este torneo debuta con Castillo en vez de jugar con Álvaro Cepero); su primera toma de contacto en la competición, más allá del duro partido del sábado, ha servido para eliminar a los segundos cabezas de serie, Francisco Guerrero y Jesús Moya, remontándoles un partido que había empezado muy de cara para ellos pero en el que no contaban con la »resurrección de Ayats y Castillo, quienes tras ceder con amplitud la primera manga, juntaron esfuerzos, jugaron mucho mejor y consiguieron premio a su insistencia (2-6, 6-4 y 6-4).
Y para terminar, Pol Hernández y Boris Castro dejaban fuera de la cita a dos jugadores con bastante más experiencia y curtidos en más batallas como son Martín Sánchez Piñeiro y Cristian Germán Gutiérrez, en otro e los partidazos del día, también de larga duración y mucho sacrificio en lo físico. Un 7-6, 5-7 y 6-3 que consagró a los dos jóvenes para darles la opción de pelear este lunes para entrar al cuadro final.
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