Pocos calificativos se pueden añadir a lo ya hablado sobre ellos. Valentino Libaak y Leandro ‘Leo’ Román Augsburger han escrito sus nombres en la historia del torneo y también en la del pádel profesional, porque sin haber llegado a los 20 años y sin apenas haberse dado a conocer entre el gran público, han llegado a la cima.
Partiendo con una wild card y aunque ya dieron muestras de lo que podían ofrecer en algunas de las previas disputadas en España, La Rioja ha sido su torneo de confirmación, su presentación por todo lo alto, su inicio de gira.
Uno tras otro, fueron dejando atrás a rivales de mayor o menor nombre pero todos de más ranking que ellos, hasta llegar en estas semifinales a verse con Miguel Lamperti (pasado y presente de Argentina) y Juan Cruz Belluati. Un choque de respeto pero también de paso de testigo, porque si Lamperti ha sido uno de los grandes, Tino y Leo apuntan a serlo en el futuro.
Los dos binomios, duelo 100% argentino, buscaban su primera final rodeados de los suyos, de su público, y lo hacían con respeto mutuo y controlando mucho las emociones, pero la veteranía dio una ligera ventaja en el octavo juego, que rápidamente volvió a quedarse en nada por el contrabreak. Así, llegaron al tie break y ahí los jóvenes apretaron más, corrieron como nunca y devolvieron todo, logrando entre una gran ovación su primer set (6-7).
Mismo guion en el segundo, con los cuatro controlando sus respectivos saques hasta que, de nuevo en el octavo juego, llegaría la primera rotura, esta vez para ‘Los Pibes’. Con ella pondrían el 3-5 en el luminoso para después conseguir con su saque el definitivo 6-7 y 3-6 en medio de una enorme ovación, de unas lágrimas de emoción y alegría. Suyo era el protagonismo, se lo habían ganado a pulso.
Hito tremendo para ellos, convirtiéndose en la pareja más joven de la historia en llegar a la pelea por el título y, además, los primeros en hacerlo siendo wild card.
Después vendría el partidazo, la final anticipada entre Franco Stupaczuk y Martín Di Nenno, los ‘Super Pibes’ y Arturo Coello y Agustín Tapia, ‘La Naranja Mecánica’, un duelo de candidatos a todo.
A pesar de que el marcador final sería favorable para Coello y Tapia (4-6 y 3-6), hay que decir que el partido se movió constantemente en una gran paridad, pues las dos parejas buscaban siempre imponer su estilo ofensivo sobre las defensas, si bien tanto en el primer set como en el segundo, la mayor decisión en los momentos calientes del partido fue del dueto hispanoargentino.
Coello y Tapia lograban un break esencial que les daba medio billete a la final, confirmando esas buenas sensaciones en el arranque de la segunda manga gracias a un parcial de 0-3. Esa distancia ya nadie la iba a poder reducir y los chicos de Gustavo Pratto pisarán de nuevo una instancia final ante una pareja que ya no es revelación, sino que ha venido para quedarse.
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