Lorena Rufo es de esas jugadoras con un talento excepcional al que, desgraciadamente, la competición no le ha brindado todas las alegrías que merece a pesar de su esfuerzo y de esa búsqueda constante de victorias. Ahora, en este 2023, está ante una nueva oportunidad para resetearse y buscar nuevos objetivos.
La cacereña, actualmente ubicada en el puesto 32 del ranking, se despedía del año pasado con números no tan buenos como en 2021, consiguiendo cuatro cuartos de final (tres de ellos en pruebas Challenger) como mejores resultados y teniendo varias compañeras a lo largo de la temporada (Sofia Araújo, Carmen Goenaga, Jimena Velasco, Carla Mesa y Claudia Fernández), apuntando bastante alto con algunas de ellas pero sin terminar de explotar.
Por eso ha decidido dar este cambio de rumbo y despedirse de la que hasta ahora era su marca, NOX, con la que ha estado los últimos cuatro años.
No sabemos todavía su destino pero estamos seguros que con su nueva marca seguirá buscando mirar hacia arriba y recuperar, en 2023, su mejor versión, en esta ocasión también con nueva compañera, pues volverá a jugar al lado de Marta Talaván.
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