El Master Final de World Padel Tour ha comenzado y poco o nada ha tardado en dejarnos la primera sorpresa. Este torneo siempre es especial, le rodea un aura mágica y, lógicamente, es el más deseado para convertirse en campeón, pues la competencia es la más dura del año por las parejas que hay en liza.
Pero como aquí llegan los mejores, entras a pista sabiendo que cualquier descuido se puede convertir en derrota y que no hay margen para dejarse ir ni para relajarse.
Que se lo digan a Fernando Belasteguín y Arturo Coello, los integrantes de la pareja nº3, quienes surían un importante revolcón ante los nº7 del ranking, los penúltimos en clasificarse, Álex Ruiz y ‘Momo’ González.
La pareja de Málaga, efervescente por tramos esta temporada, ofreció una de sus mejores versiones y se vino arriba en el Palau Sant Jordi, en casa de Bela, para imponerse y pasar a semifinales. Un gran ejercicio de pádel, contundente y serio, agresivo por momentos y férreo en defensa, con los dos muy concentrados esperando su oportunidad, que llegaría tras unos primeros compases de medición mutua y de conservar el saque.
En el octavo juego se decidieron por atacar y obtuvieron premio: rotura de saque y paso adelante. Después, con su servicio ampliarían la ventaja para terminar ese primer parcial con un 6-3 y empezar a preocupar al dueto hispanoargentino.
Sin embargo, ni Bela ni Coello encontraron receta alguna en las instrucciones de Gustavo Pratto, mientras que en el banquillo de Ruiz y González todo era serenidad y esa sonrisa pícara que te sale cuando haces bien las cosas y encuentras recompensa en casa del enemigo. Volvieron a la pista y de nuevo ‘Momo’ se convirtió en el ‘stopper’ del jugador de Pehuajó, secándole y pegándole al fondo de la pista, haciendo que errase demasiadas bolas para lo que acostumbra y que tuviese un día de constantes altibajos, algo muy poco habitual en su »juego diésel» de ascensión lenta pero constante.
Así, en el segundo, el inicio de los andaluces iba a ser incluso mejor que en el primer parcial y con un 3-1 complicarían cualquier intento de recuperación. Otra rotura más y mayor margen para disfrutar en la pista, divertirse y divertir al público, concluyendo su show con un 6-3 y 6-2.
En el otro partido, donde todo indicaba que iba a haber mucha pelea por el ranking y el ADN de ambas parejas, todo se decidió muy rápido, pues Ale Galán y Juan Lebrón no dieron ninguna opción a Pablo Lima y Franco Stupaczuk. Les tomaron la medida desde el inicio y atacaban siempre haciéndoles daño.
Los nº1 demostraban que han llegado con excelentes sensaciones y ritmo, que la semana de descanso sin competir les ha venido como anillo al dedo y que cuando cogen la inercia, pararles es una tarea titánica que casi nunca da frutos. Todo ello lo sufrieron en sus carnes el argentino y el brasileño, conscientes de que por delante tenían una labor complicada a la que se aplicaron con todas sus ganas pero sin recompensa.
Un 6-1 y 6-2 como tarjeta de presentación para los actuales Maestros les abría a los de Mariano Amat las puertas de las semifinales tras un partido sin excesivo desgaste para sus piernas pero con un refuerzo mental enorme. Saben que si se centran en ellos y ponen velocidad de crucero, alcanzarles va a ser tarea muy complicada.
Para este viernes quedan los otros cuartos de final con estos partidos:
Fede Chingotto – Martín Di Nenno vs. ‘Sanyo’ Gutiérrez – Agustín Tapia (2º turno de la mañana)
Juan Tello – Paquito Navarro vs. Maxi Sánchez – ‘Lucho’ Capra (2º turno de la tarde)
Los comentarios están cerrados.