Tendremos, sobre el papel, una gran final en el cuadro femenino del Menorca Challenger, inédita en cuanto a sus participantes y con el aliciente de que será uno de los primeros, sino el primero, para alguna de ellas.
Iniciaron las hostilidades Carla Mesa y Lucía Sainz en el duelo de ex contra Marta Marrero y Claudia Jensen, con cuentas pendientes en ambos bandos por aquello de demostrar ante sus excompañeras que podían ganar sin ellas.
Sin embargo, a la hora de la verdad, serían Carla y Lucía las que encontrarían mayor poso en su juego y acierto, más calma para hilvanar las jugadas y, sobre todo, menos desajustes en la pista teniendo en cuenta que las dos duplas eran de nueva formación y se habían unido solo para este torneo.
En esa pelea de tantísimos ingredientes, Mesa y Sainz iban a conseguir no uno, sino dos breaks que les iban a dar alas y a envalentonar sobremanera para hacer valer su estrategia y hacerse con el primer set con bastante margen de diferencia (6-2).
Ya tenían la mitad del camino recorrido, pero faltaba la otra y en esa, Marrero y Jensen estaban obligadas a reaccionar, así que se dispusieron a ello. Ofrecieron mejor imagen y mucha más energía en sus acciones, pero no terminaron de cogerle el ritmo al duelo del todo y siempre se vieron sin opciones de sorprender ni de tomar las riendas, faltándoles ese paso final tan necesario, y más en la antesala de la pelea por un título. Así, con una rotura de servicio a su favor se haría con el segundo parcial y con el partido (6-2 y 6-4).
El otro partido, el de por la tarde tenía a dos jóvenes como Claudia Fernández y Lorena Rufo como grandes opositoras ante la seguridad y el aplomo de Bárbara Las Heras y Vero Virseda, la novedad ante el crecimiento de la que ha sido, sin duda, pareja revelación del año.
A la hora de la verdad, todo lo que les salió en cuartos a Claudia y Lorena, en semifinales pintó cruz, pues su acierto se perdió quizá también por el nerviosismo de lo que había en juego. Pero lo cierto es que Vero y Bárbara demostraron por qué esta temporada están acaparando tantas miradas y elogios. Su juego fue, una vez más, fluido, sin estridencias pero efectivo, sólido y contundente, consiguiendo un 3-6 en la primera manga y un 4-6 en la segunda.
Solo un break les separó en el segundo episodio, pero supieron buscarlo y conservarlo ante el empuje sin nada que perder de las jóvenes que, desde luego, pueden dejar la isla con la cabeza bien alta por su excelente demostración. Apunten bien su nombre porque pueden dar mucho que hablar la temporada próxima.
Este domingo, a las 10, estaremos muy pendientes de la gran final entre Bárbara Las Heras y Vero Virseda ante Carla Mesa y Lucía Sainz. ¡Mucha suerte a las cuatro!
Los comentarios están cerrados.