Jornada de emociones en las semifinales masculinas de México. En un calco a nivel deportivo de la sesión femenina, con un partido más pausado de pulsaciones y otro de taquicardia absoluta, hubo además un alto componente de emociones, con un enfrentamiento nunca visto pero que supuso mucha carga emocional.
La primera semifinal de la jornada dejó a dos protagonistas con mano de hierro en la pista. Franco Stupaczuk y Pablo Lima se adjudicaron el partido con un 2-6 y 3-6 sin dejar que Álex Ruiz ni ‘Momo’ González pudiesen conseguir hilvanar su juego.
Media hora les duró la resistencia a los malagueños en el set inicial y un poco más en el segundo. No se adecuaron a las condiciones de la pista y aunque el público trató de levantarles el ánimo una y otra vez, las sensaciones que ofrecían el argentino y el brasileño eran mucho mejores y el marcador dio buena réplica de ello.
Qué raro se hacía ver en el segundo partido, en el paralelo, cada uno a un lado de la red, a Juan Tello y Fede Chingotto. Los argentinos, que tantas veces habían defendido intereses comunes, ahora estaban en contra y peleaban por llegar a la final junto a sus respectivas nuevas parejas, Paquito Navarro y Javi Garrido.
Comenzó el choque con las dos parejas manteniendo a buen recaudo su saque hasta el final del décimo juego (5-5), momento en que Paquito y Tello decidieron que era el ideal para asaltar la banca y romper el orden establecido. Así, le metieron un puntito extra de picante al choque y les salió bien, pues su marcador comenzó a sumar puntos más rápido y a romper la igualdad, consiguiendo dos juegos seguidos para anotarse la primera manga (7-5).
Otra vez se mantuvo la misma dinámica en el arranque del segundo: cero diferencias, mucha pelea y mucho control táctico para que el marcador de ambos lados de la red fuese parejo conforme pasaban los minutos. Hasta el 3-3 se mantuvo así pero entonces Chingotto y Garrido acordaron ofrecer algo más, pelear y correr más para intentar romper la balanza. De nuevo, la pareja que empezó a proponer se llevó más premio y ellos en este caso, con un break, desequilibraron el marcador para abrir hueco y luego, con otra rotura, sentenciar el set (3-6).
Solo cambió la cosa en el tercero, con un inicio express y excepcional en cuanto a definición para Paquito y Tello, colocando un 3-0 en el marcador que supondría una diferencia muy grande y contra la que tuvieron que remar Chingotto y Garrido, pero lo consiguieron.
Al paso por el octavo ya habían recuperado todo lo perdido (4-4) y se volvían a encontrar en una pelea en igualdad de fuerzas, un combate por puntos que volvió a estar muy cerca de acudir al tie break, pero lo esquivaron nuevamente. El undécimo juego sería para los de Martín Echegaray que posteriormente, y ya al resto, culminaban su gran gesta y se metían por primera vez en la final (7-5, 3-6 y 7-5).
Este domingo, por tanto, duelo inédito en tierras mexicanas entre Franco Stupaczuk y Pablo Lima contra Paquito Navarro y Juan Tello. Habrá nuevos campeones en la tierra que vio nacer a este deporte.
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