Sólo Gemma Triay y Alejandra Salazar supieron encontrar la vía en estos cuartos de final del México Open para pasar de ronda sin tener que desgastarse y acumular minutos de pista en las piernas. Solventaron su partido ante Sofía Saiz y Bea Caldera con tranquilidad y sabiendo esperar su momento, que llegó al poco de empezar cada uno de los sets.
Porque las cabezas de serie nº2 no tuvieron que apretar en exceso para vivir de los errores de las oponentes sumados a sus aciertos, que les sirvieron para conseguir, casi con cada resto, un break a su favor, marchándose en el marcador con bastante facilidad.
Así, terminarían el partido con un 2-6 y 3-6 más que amplio para colarse en semis.
Sus rivales serán Martita Ortega y Bea González, quienes dieron otra muestra más del crecimiento que llevan este año y que superaron a Mapi y Majo Sánchez Alayeto. Un choque de gran rivalidad entre dos ex números 1 y otras dos que buscan serlo (si bien Martita ya tocó este honor hace unos años).
El primer parcial se desarrolló con las cuatro igualadas a todo, incluso a breaks, llevándose cada pareja uno pero sin poder abrir distancia en el luminoso, por lo que recurrieron al tie break en el que la madrileña y la andaluza sí conseguirían su objetivo, adelantándose en el partido (7-6). Esa ventaja sería determinante para que en el segundo set se jugara como ellas querían, a su ritmo, con su estrategia, saliéndoles todo y todo bien, anotándose dos roturas de inicio y volando como cohetes hacia la consecución, dejando sin opciones de respuesta a las hermanas (7-6 y 6-2).
En la otra semifinal se verán las caras, por un lado, Virginia Riera y Patty Llaguno tras un choque muy intenso con Marta Marrero y Delfina Brea, un choque donde las defensas tuvieron mucho que decir, donde se tocó mucha bola y hubo puntos largos y muy trabajados.
Empezaban con un 3-1 Riera y Llaguno sin excesiva oposición, pero todo cambió a partir de ese momento. Se rehicieron con paso firme Marrero y Brea para conseguir igualar pasado el ecuador (4-4), si bien su reacción se frenó ahí en seco, pues otro break y la consolidación de su servicio les permitió a Vir y Patty volver a poner tierra de por medio, ahora de manera definitiva (4-6).
La segunda manga se inició como terminó la anterior, con Riera y Llaguno al mando y con la canaria y la argentina al »tran-tran», a rebufo, buscando un hueco por el que emerger. Y lo encontraron de nuevo llegado el octavo juego, volviendo a conseguir la igualada (4-4) y ahora sí, caminando todas de la mano hasta el juez final, el tie break, que resultaría favorable para Riera y Llaguno gracias a un mejor comienzo (1-5), cerrando así el partido (4-6 y 6-7).
Partido de mucha pelea en la última semifinal, pero también de una velocidad de juego muy alta y de una total alternancia en el dominio. Ari Sánchez y Paula Josemaría sufrirían de inicio terriblemente ante Bárbara Las Heras y Vero Virseda, quienes desplegaron un juego sobresaliente y una efectividad pocas veces vista ante las nº1.
El segundo set se iniciaría con golpes en ambos lados, un break y un contabreak para cada una que darían lugar a un dominio cada vez más exultante de Ari y Paula a partir del tercer juego, obligadas a reaccionar y adquiriendo méritos para hacerlo. Todo lo sufrido antes se les puso de cara y ahora serían ellas las que manejarían el choque, obteniendo puntos con sencillez y empatando la contienda (6-3).
Un golpe que resultó muy duro para Las Heras y Virseda tras el esfuerzo realizado y que les penalizó en el tercero, donde solo pudieron aguantar hasta el 2-2. A partir de ahí, velocidad de crucero de las de Miguel Sciorilli para conseguir cuatro juegos seguidos y finiquitar la resistencia de Bárbara y Vero (1-6, 6-3 y 6-2), colocando en las decimoctavas semifinales de la temporada a las líderes del ranking.
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