Tuvimos, por fin, esa agitación que esperábamos, ese asalto a la lógica imperante por ranking que en cada torneo este año, y sin faltar en uno solo, ha ido apareciendo. En esta ocasión, en la tierra que vio nacer a este deporte, quedaron engrandecidos dos nombres propios: Lucas Campagnolo y Jon Sanz.
Lo quiera o no, la vuelta del brasileño al revés está siendo una delicia para meterle picante a los partidos, al menos a los suyos, y conseguir que se agite todo más de la cuenta y eso, unido al despegue de Sanz a su lado, entrando por el centro y barriendo la pista, junto con el potencial aéreo que ambos manejan, les da muchos recursos contra los rivales.
Quienes lo han notado en sus propias carnes esta vez han sido Agustín Tapia y ‘Sanyo’ Gutiérrez, pareja que tenía todo a favor (ausencia de los nº1 y los nº3) para hacerse con el título o, cuanto menos, para plantarse en la final, pero no ha aprovechado su oportunidad.
Empezaron algo titubeantes ante el español y el brasileño, que combatían la magia y el talento con pólvora e intensidad, aguantando la presión de medirse a los grandes favoritos, marcándoles siempre de cerca (2-2, 4-4) e incluso, atreviéndose a darles una estocada (5-4) que sería decisiva para la consecución del primer parcial.
Igual inicio tuvo el segundo pese a que Campa y Sanz ahora se adelantaban en el inicio, pues la contestación fue inmediata por parte de los argentinos (3-3) para luego ser ellos los que golpeasen de nuevo, devolviendo la rotura, dando un paso al frente y sentenciando la segunda manga (4-6).
Pero en el tercero, la efervescencia de Lucas y Jon fue imparable. Un juego tras otro, eran ellos los que escribían el punto final, los que lo firmaban y los que se lo llevaban a su lado de la pista, y así en cinco ocasiones seguidas (5-0), un parcial demoledor y más ante un ‘Sanyo’ y un Tapia que no encontraban cura a sus males. Lo consiguieron maquillar pero al final terminarían por decir adiós (6-4, 4-6 y 6-1) y perder una oportunidad magnífica.
En cuanto a los demás resultados de la jornada, mencionar que, como ya anunciamos, Juan Lebrón y Ale Galán causaban baja del torneo, por lo que perdieron por WO justificado el duelo ante Gonzalo Rubio y Álex Arroyo, pasando estos a cuartos de final.
Mientras, ‘Momo’ González y Álex Ruiz obtuvieron una victoria balsámica que les devuelve con los mejores tras un par de torneos de dudas y derrotas en dieciseisavos. Esta, quizá tiene más valor porque se producía ante rivales muy complicados y con muchos recursos en pista como son Miguel Lamperti y Miguel Yanguas, que se agarran al tapete azul de manera increíble y si están con viento a favor son muy difíciles de parar, pero ‘Momo’ y Álex supieron sacar a relucir sus virtudes y con un 4-6 y 2-6, clasificarse para la siguiente ronda.
Mucho más fácil fue el día para Maxi Sánchez y ‘Lucho’ Capra, venciendo estos por un 6-1 y 6-3 a Pablo García y Martín Sánchez Piñeiro mientras que Martín Di Nenno y ‘Coki’ Nieto endosaron a Iván Ramírez y Raúl Marcos un 3-6 y 2-6. Por otro lado, Franco Stupaczuk y Pablo Lima casi les calcan el resultado, pues en su caso el luminoso reflejó un 2-6 y 4-6 que servía para despedir a Agustín Gutiérrez y José Rico.
Paquito Navarro y Juan Tello tuvieron que recurrir al tie break en el segundo set para cerrar el choque que les enfrentó a Antonio ‘Pincho’ Fernández y José Antonio Gª Diestro (6-3 y 7-6), pareja que ya sabemos de sobra lo que es capaz de complicarle la vida a cualquiera si tienen el día inspirado, y en el segundo lo hicieron, dando todo lo que tenían para buscar al menos igualar la contienda, aunque sin premio.
Y para terminar, un partido duro y que escribió con mucho esfuerzo el nombre de sus ganadores. Javi Garrido y Fede Chingotto demostraron que la corta temporalidad de su unión en pista ha dado sus frutos pese a que el tiempo de acoplamiento ha tenido que ser acelerado, pero sus estilos casan y gracias a ello lograron superar a ‘Xisco’ Gil y Ramiro Moyano, dupla que este final de año está creciendo y oreciendo su mejor versión.
Con un 6-3, 6-7 y 6-3, ‘El Califa’ y ‘El Ratón’ lograron empezar muy bien el duelo, siendo superiores en pista y obteniendo dos breaks que les allanaron el camino, pero la reacción de Gil y Moyano no se hizo esperar lo más mínimo y pelearon el segundo set hasta la extenuación, más allá del decimosegundo juego, orzando el tie break y llevándoselo a su casillero. Sn embargo, ese esfuerzo les pasó algo de factura en el tercero, donde otra vez los breaks cayeron solo del lado de sus oponentes para entregarles el billete clasificatorio.
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