Tendremos final inédita en el cuadro femenino del Madrid Master, es lo bonito que tiene el pádel, que de vez en cuando nos deja ver a parejas diferentes que se saltan el dominio impuesto y que a base de coraje y mucha ambición, alcanzan altas cotas.
Esta vez les ha ocurrido a Aranza Osoro y Victoria Iglesias, dos jugadoras que por calidad merecían estar muy arriba pero que esta temporada no estaban encontrando la misma línea positiva que el año anterior, hasta que ha llegado Madrid y ahí se han hecho fuertes.
Tras sorprender a Lucía Sainz y Marta Marrero, pudiera parecer que el trabajo estaba hecho, pero nada más lejos de la realidad, porque querían más y lo han conseguido, esta vez dejando por el camino a Mapi y Majo Sánchez Alayeto, una pareja que por status partía como favorita.
Querían ambas estar en su primera final este año y por eso empezaron con las revoluciones prendidas pero el dueto hispanoargentino se iba a asentar primero en la pista con un inicio fulgurante (0-3) que obligaría a una reacción de las hermanas. Su carácter ganador les empujó a ello y lo lograron con tres juegos seguidos, viviendo así Osoro e Iglesias lo mismo que en los cuartos de final, distinta fase mismo comienzo.
Después, ese 3-3 se convertiría en un caminar de la mano hasta el decimosegundo juego, lo que motivó que se metieran de lleno en el tie break para decidir qué pareja daba el primer paso en la semifinal. Y lo hicieron mejor ‘La Vikinga’ y Victoria, poniéndose por delante sin complejos y aguantando las acometidas constantes de las Alayeto. Tie break y set para ellas (6-7).
En el segundo, el comienzo de la argentina y la andaluza fue mejor si cabe, con un 0-4 que pilló a contrapié a las mañas, que veían cómo, en un abrir y cerrar de ojos, se les escapaba un set que necesitaban ganar para alargar el choque. Hubo reacción, pero fue mucho más tímida que en el anterior, quedándose siempre a la distancia que Osoro e Iglesias marcaban. Otros dos juegos para ellas por solo dos de las chicas de Seba Nerone, que vuelven a mejorar su imagen pero que se quedan a las puertas de otra final con un 6-7 y 2-6.
Antes, Ari Sánchez y Paula Josemaría vivieron en sus carnes un gran sufrimiento para acceder a la última instancia, más que el que llevaban en todo el torneo y también en sus últimos partidos. Se medían a las siempre regulares y peleonas Virginia Riera y Patty Llaguno, con las que cada punto es una maratón, un verdadero largometraje.
Y aunque las nuevas líderes de la Race 2022 saltaron con mejor iniciativa y mandando como se esperaba (0-2), pronto vieron que el duelo no iba a ser un camino de rosas. Sus rivales le daban la vuelta a un mal comienzo con tres juegos seguidos (3-2) para no ser hasta el décimo juego cuando Ari y Paula igualasen otra vez la contienda (5-5). Ello provocó una gran igualdad que rezumaba olor a tie break, pero la catalana y la extremeña no estaban por la labor, consiguiendo con una estocada final, dar ese pasito necesario para sortearlo y hacerse con la primera manga (5-7).
El segundo set empezó más tranquilo y con las cuatro conservando sus respectivos saques hasta que Patty y Virginia cambiaron la tendencia, rompiendo la igualdad en el séptimo juego para ya no soltar la delantera. Así, ganaron el set por 6-4 a una pareja que no sabía lo que era hincar la rodilla en un parcial desde hacía la friolera de 15 partidos.
Lejos de servir para envalentonar a Riera y Llaguno, afiló los colmillos de las de Gustavo Pratto que salieron prendidas y sin apenas fallo, elevaron más si cabe su juego hasta cerrar el set, dejando prácticamente seco el cargador de Riera y Llaguno. Un 5-7, 6-4 y 2-6 con el que seguir soñando por el número 1.
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