Día de emociones fuertes y mucha montaña rusa, mucha complicación en cada partido. Una jornada de mucho pádel que no fue, ni mucho menos, fácil para los jugadores, pues tuvieron que sortear mil y un obstáculos para hacerse fuertes y seguir vivos en el torneo.
Que se lo digan a Jon Sanz y Miguel Lamperti, que ante Benjamin Tison y Martín Sánchez Piñeiro solo encontraron oxígeno a través de dos breaks puntuales, dos arreones que les permitieron salir a flote con ciertas garantías y, finalmente, abrazar el billete a octavos (6-4 y 7-6). Mismo resultados pero con los sets cambiados conseguirían Iván Ramírez y Raúl Marcos, en su caso en un choque por ranking mucho más parejo y que se prestaba a una pelea incesante; delante tenían a Rafa Méndez y Salva Oria, quienes realizaron una magnífica actuación pero se quedaron muy cerca, a las puertas, tocando el pase con los dedos pero sin llevárselo (6-7 y 4-6).
Los únicos que en la jornada disfrutaron de una amplia victoria fueron Ale Galán y Juan Lebrón, ganadores ante Javi Leal y Javi Rico con un 6-4 y 6-2, puesto que todos los demás sufrieron lo indecible para conseguir pasar de ronda.
Paquito Navarro y Martín Di Nenno, a pesar del exultante inicio que tuvieron, marcándose un 6-1 sobre Javi Ruiz y Pablo Lijó, sufrieron luego el empuje del andaluz y el gallego a base de esfuerzo, coraje y un gran juego aéreo, que redundó en una igualada que les llevaría al tercero donde, de nuevo, Paquito y Di Nenno serían una apisonadora que apenas dio respiro y que, cogiendo de nuevo revoluciones, caminó por la excelencia (6-1, 3-6 y 6-1).
Maxi Sánchez y ‘Lucho’ Capra tuvieron que remar bastante, en modo trainera contracorriente, para superar a Jaime Muñoz y Enrique Vilariño, que se vistieron de héroes y realizaron uno de sus mejores partidos hasta ahora. Tuvieron a los argentinos contra las cuerdas durante todo el choque, sin dejarles respirar ni estar cómodos en la pista, pero el partido se terminaría decantando por detalles puntuales que siempre favorecieron a los de ranking más alto, aunque los españoles se pueden marchar con la cabeza bien alta por el rendimiento ofrecido (3-6, 7-5 y 7-6).
Remontada también para Javi Garrido y Lucas Campagnolo, quienes se las vieron y desearon para dejar fuera a Denis Perino y Arnau Ayats. El dueto hispanoargentino presentó credenciales en la primera manga apostando todo a caballo ganador y les salió bien la jugada: buen juego colectivo, ayudas y siempre juntos para conseguir adueñarse de una mínima ventaja que les permitiese llegar con opciones al final.
El aviso de perder el primer parcial hizo mella en Campa y Garrido, saliendo estos con el cuchillo entre los dientes al segundo y, ahora sí, demostrando el potencial que tienen. Un parcial prácticamente perfecto les permitía alargar la batalla un set más. En el tercero se vio de nuevo lo que en el primero, mucha pelea, pocas concesiones y ritmo alto para intentar desgastar al rival. Ninguna pareja lo consiguió y por ende, hubo que ir al tie break definitivo en el que Campagnolo y Garrido dieron lo que les quedaba en la recámara para dominarlo y salir victoriosos (4-6, 6-1 y 7-6).
En un partido de mucho ida y vuelta pero también con unos cuantos errores y sin la claridad de otras ocasiones, Agustín Gómez Silingo y Juan Cruz Belluati superaron a Juan Martín Díaz y Álex Arroyo. Apenas hubo diferencias entre ellos pero en la parte final de cada set, tanto en el tie break que decidió el primero como en el segundo que casi llega a mismo puerto, Belluati y Silingo estuvieron más finos y acertados, sabiendo elegir mejor los tiros y, sobre todo, cometiendo muchos menos errores, lo que les valió la victoria por 6-7 y 5-7.
Y por último, el bombazo del día. Tanto fue el cántaro a la fuente que al final, reventó, y lo hizo en el partido quizá que menos se esperaba pero que más miradas podría atraer, el de Ramiro Moyano y Francisco ‘Xisco’ Gil ante ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Tapia.
Fue un partido en el que la pareja argentina jugó como quiso el primer set, a placer, haciendo de todo y todo bien, planteando un juego bonito y efectivo a partes iguales que sobrepasó totalmente a ‘Xisco’ y Ramiro, quienes poco pudieron hacer ante la estadística tan favorable que se marcaban los rivales. Sin embargo, la tendencia cambió en el segundo con unos pocos ajustes. ‘Xisco’ se puso a defender y hacer rebotar en su pala todo lo que llegaba a su zona de influencia, mientras que Ramiro poco a poco le fue acompañando en las tareas anotadoras. Esa modificación hizo que sus rivales, antes con el grifo de fabricar puntos abierto, encontraran más sequía a la par que ellos crecían, y el choque se igualó primero para luego ponerse solamente del lado del español y el argentino.
Un parcial tremendo de 6-2 encendería las alarmas para los de Claudio Gilardoni, que cada vez erraban más y estaban más dubitativos. Al tercero salieron con oro aire, pero Tapia empezó a acumular fallos y ‘Sanyo’ también, jugaban al ‘tran-tran’, como sin ganas, cansados, y eso elevó aún más a Gil y Moyano para seguir creciendo pero también sufrir, pues llegaron a estar 5-2 arriba y 30-0 con su saque. Vieron cómo ‘Sanyo’ y Agus les igualaban (5-5) para luego, por fin, romperles el servicio y asegurar el suyo, logrando así la machada (3-6, 6-2 y 7-5).
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