Vuelve el duelo clásico a la final de Suecia, un partido que hacía tiempo que no veíamos pero que había ganas de recuperar. Regresa el choque entre los nº1 y los nº2 tras una travesía de estos últimos por el desierto que podría haber concluido tras mejorar bastante su imagen y rendimiento en la pista.
En la primera de las semifinales, Ale Galán y Juan Lebrón dieron un golpe de autoridad, siendo muy firmes en todo momento ante unos ilusionados Javi Garrido y Lucas Campagnolo que se toparon con un baño de realidad.
Querían ganar, no dieron mala imagen, pero los nº1 eran un escollo muy difícil de superar. Les duraría la alegría hasta el octavo juego, momento en el que los dos españoles lograrían el primer break para que su camino no solo se allanase, sino que fuese cuesta abajo (6-3).
Una ventaja y un marcador que les dio mucha más soltura y confianza para jugar a placer en el segundo, ahora con dos roturas de servicio para ir bastante más cómodos y no necesitar desgastarse en exceso a pesar del ímpetu y las ganas que le ponían Garrido y Campa. Con un global de 6-3 y 6-2 cerraban, antes de hora y media, el pase a una nueva final.
La otra semifinal fue un ejercicio de aguante y sangre fría, de saber apretar en los momentos más tensos y de mantener mucho la calma. Se medían Arturo Coello y Fernando Belasteguín con Paquito Navarro y Martín Di Nenno.
Empezaban estos segundos por delante, con un break en los primeros compases que les ponía 0-2 y con el viento a favor, pero la respuesta de Bela y Coello fue inmediata y express: vuelta de tuerca a su juego, cambio de chip y modo arrollador puesto. Así, pasaron a un 5-2 que finiquitaría el set, pues en el siguiente saque, lograrían anotárselo (6-2).
Un set que les dio alas, pues la arrancada en el segundo fue fulgurante (3-0), siendo el argentino y el vallisoletano los que ahora campaban a sus anchas por el tapete azul, pero no contaban con que Paquito y Di Nenno no se iban a dejar llevar y les iban a dar con su misma medicina. Con dos breaks seguidos, el andaluz y su compañero empatarían el encuentro y conseguirían ganar esta segunda manga para orzar la definitiva. Querían más y lo iban a demostrar.
La tercera y última entrega de este largometraje iba a ser un duelo precioso, con breaks en ambos lados de la pista hasta el décimo juego (5-5). Ahí, Navarro y Di Nenno darían otro pasito más, este ya el definitivo, con una rotura que no podrían contragolpear Bela y Coello. Un 6-2, 4-6 y 5-7 que les metía, por fin, en una final, dándoles esa alegría que tanto necesitaban tras haber perdido los cuatro partidos anteriores contra ellos.
Allí se medirán a Ale Galán y Juan Lebrón en un duelo que hacía mucho que no se veía y que dejará más de un puntazo para la retina.
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