En un partido que se ha convertido ya en todo un clásico y de que, por aquello de conocerse a la perfección cabría esperar que hubiese mínimas diferencias, Ari Sánchez y Paula Josemaría han conseguido la que sin duda es la derrota más abultada de las nº1, Alejandra Salazar y Gemma Triay, en una final ante ellas este año.
En Miami, Ale y Gemma les endosaron un doble 6-2 y ahora, en Málaga, las »locas bajitas» se han cobrado venganza de aquello que ocurrió el lejano mes de febrero. Málaga ha sido la explosión otal de una pareja que, salvo en semifinales donde sí se vieron algo más exigidas, no ha hecho sino volar sobre las rivales, venciendo por aplastamiento y convicción.
Pasando a hablar del partido, decir que ya empezaron la catalana y la extremeña con ganas de marcha, motivadas y muy metidas en el choque, pues tras el »pistoletazo inicial» se pusieron el mono de trabajo y pasaron a dominar con un 0-2. No se quedaron de brazos cruzados Ale y Gemma, pues respondieron con un contrabreak y demostrando que no eran meras invitadas a una posible fiesta, sino que tenían argumentos más que de sobra para plantar cara, pero su reacción, tras igualar (2-2), se quedaría en el juego siguiente, cuando consiguieron el tercero. Ahí ya no podrían frenar la escalada de Ari y Paula a base de breaks y de un juego sin fisuras para poner la directa hasta el 3-6.
Momento para la hidratación, el cambio de chip y recibir nuevas instrucciones, tras lo que volvieron a meterse en el 20×10 para el segundo asalto. Más tranquilidad en este segundo comienzo, conservando las cuatro sus respectivos servicios en los primeros juegos (3-3), hasta que Josemaría y Sánchez decidieron que era el momento de dar un nuevo paso al frente. Volvieron a poner el »modo agresivo» y se desmelenaron, empezando a controlar el juego y a dominar siempre los espacios, volviendo a romper en dos ocasiones la defensa de Ale y Gemma, que no podían ni les dejaban contraatacar.
Un punto de oro con 3-4 abajo para las de Rodri Ovide hubiese significado volver a juntarse bastante pero la de Reus, Ari Sánchez, lo evitó, poniendo así el 3-5 que ya sería definitivo, pues en el saque siguiente, con la madrileña al saque, volvían a llegar al punto de oro, siendo de nuevo para la pareja nº2 la dispar suerte.
Un doble 3-6 y cuarto título del año para ellas, el décimo desde que se juntaran el año pasado para días como este, para días de triunfos y aplausos.
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