Los jugadores locales fueron los que más complicado tuvieron la jornada de cuartos de final. A pesar de contar con el lógico apoyo de la grada, tuvieron que remar, y mucho, para lograr superar la enorme ilusión que ponían sus oponentes en cada golpe. A pesar del cansancio, pelearon con ahínco y consiguieron robar más de un aplauso de la grada.
Dos partidos concluyeron con el mismo marcador, casualidades del pádel. Uno de ellos dejó en semifinales a ‘Sanyo’ Gutiérrez y Agustín Tapia tras vencer a Jon Sanz y Miguel Lamperti. Los denominados »viernes de Lamperti» no surtieron el efecto deseado y aunque peleó junto a su compañero, no pudo con los argentinos, que desplegaron un gran juego combinado, mucha contundencia y seguridad, demostrando que están en un momento de forma muy bueno y que les sale prácticamente todo. Así, con un 4-6 y 3-6 deshabilitaron todas las intentonas de Sanz y Lamperti.
Y con el mismo marcador aunque con números ligeramente cambiados, Miguel Yanguas y ‘Coki’ Nieto dieron otra campanada. Tras dejar fuera en octavos a Paquito Navarro y Martín Di Nenno, ahora volvían a doblegar a otra gran pareja, Fede Chingotto y Juan Tello, con un 3-6 y 4-6. Parece que han dado un paso adelante muy necesario en lo mental, pues de calidad andan sobrados, pero les faltaba ese terminar de creérselo, de darse cuenta que pueden conseguir grandes resultados y mantener una regularidad en la pista a nivel muy alto y en Málaga lo están consiguiendo.
En el sexto juego del primer parcial, los españoles rompían la igualdad que se estaba dando y se marchaban directos a por la consecución del set, mientras que en el segundo la inercia fue todavía mejor, puesto que llegaron a ponerse 0-4 arriba, aunque los de Gaby Reca consiguieron reaccionar y estrechar diferencias, pero no del todo, y eso significó las primeras semifinales para Nieto y Yanguas.
‘Momo’ González y Álex Ruiz tuvieron que bailar con la más fea. Cierto es que fueron los que disfrutaron del partido con mayor diferencia en el ranking, pero también con el que más había en juego a nivel mental, a nivel emociones, porque por un lado estaban ellos, los dos locales, y por el otro Gonzalo Rubio y Miguel Benítez, quienes venían desde previas, ya con la gasolina justa pero con la ilusión moviendo sus piernas y pulmones, haciéndoles que cualquier esfuerzo mereciera la pena. Era esa especia de »partido del pueblo», en el que la grada más se involucra.
De hecho, tanta confianza desprendían en sí mismos que se pusieron por delante desde el principio, pasando del 0-0 al 3-1 y luego al 4-2, siempre con el marcador bajo control y combatiendo con juego aéreo la rapidez y cobertura de espacios de Álex y ‘Momo’. Así, con un 6-3, se metieron a la grada en el bolsillo y pusieron la primera piedra de una posible victoria.
Una victoria que no llegó, pues la reacción de los malagueños fue fulgurante, explosiva, demoledora, con un break en el segundo juego para poner el 0-3 y espantar fantasmas. Querían evitar sobresaltos y así, con un express 1-6, igualaban la contienda.
El Martín Carpena se frotaba las manos ante un tercer episodio más que ilusionante, con ‘Momo’ y Álex muy enchufados y Gonzalo y Miguel capeando el temporal como podían. Un 1-3 les daba la ventaja más que suficiente para liderar el marcador e impedir, afianzando siempre su servicio, que se vinieran arriba Rubio y Benítez. Partido certificado para los jugadores locales con un 6-3, 1-6 y 2-6 tras dos horas de espectáculo.
Para terminar, navegación muy tranquila para Franco Stupaczuk y Pablo Lima; ante dos rivales muy complicados sobre el papel, Javi Garrido y Lucas Campagnolo, ofrecieron una pegada brutal y cero concesiones, ninguna opción para que el español y el brasileño entraran en rutina y en sus habituales revoluciones, lo que significó una distancia abrumadora en el marcador (6-2 y 6-1).
Los dos partidos para este sábado serán los siguientes:
‘Momo’ González y Álex Ruiz vs. Agustín Tapia y ‘Sanyo’ Gutiérrez (2º turno tarde)
Franco Stupaczuk y Pablo Lima vs. Miguel Yanguas y ‘Coki’ Nieto (2º turno mañana)
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