La jornada de previas masculinas del Viena Open tuvo a muchos contra las cuerdas, pues de una gran intensidad, de momentos de pura tensión en los que nadie, bien por la mañana o bien por la tarde, consiguió salvarse. A la gran oportunidad e meterse en cuadro final no fue nadie ajeno y de ahí que nos quedaran estos resultados.
Miguel Semmler e Iván Ramírez se fabricaron una doble victoria (quizá los que más cómodos estuvieron) demosrando por qué eran los nº1 de esta fase; eliminaron en primer lugar a Simon Vasquez y Adrián Blanco por 6-3 y 6-4 y después repitieron con un doble 6-4 ante Alonso Rodríguez y Borja Yribarren (quienes por la mañana habían tenido que remontar ante Juanlu Esbri y Javi Barahona por 6-7, 6-3 y 6-2).
Salva Oria y Rafa Méndez se abonaron también al sufrimiento en su choque matinal al tener que darle la vuelta al 6-2 que les endosaron Miguel González y Pedro Meléndez, si bien lo hicieron con una enorme capacidad de respuesta y de mejoría en la pista (1-6 y 1-6), para luego imponerse a Miguel Ángel Solbes y Miguel Benítez por 7-6 y 6-2 (dupla que por la mañana había dejado fuera a dos de los favoritos, Benjamin Tison y Teo Zapata por 3-6, 7-6 y 2-6).
Marc Quílez y Toni Bueno cogieron cita en las finales de previas tras despedir a Nico Suescun y Aday Santana con un trabajadísimo 6-4, 4-6 y 3-6, para luego necesitar un tie break en el primer envite ante José Solano y Jaime Fermosell (7-6 y 6-2).
Por último, Javi Leal y Uri Botello tuvieron igualmente que sacarse las castañas del fuego con una reacción importante en su primer choque ante Daniel Windahl y Cristian Germán Gutiérrez (6-4, 3-6 y 2-6), mientras que en el partido de la tarde, ante Arnau Ayats y Denis Perino, se impusieron con monólogo en la primera manga pero les costó mucho más la segunda (6-2 y 7-6) ante una dupla que venía de remontar en tres parciales ante los sorprendentes Luis Hernández y Javier Bravo (6-7, 6-2 y 6-2).
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