Ya tenemos completa la gran final del tercer Challenger del año, una final inédita que no acogerá a la pareja que más títulos ha ganado esta temporada ni tampoco a otras que venían en clara ascendencia en torneos anteriores, pero sí a las primeras cabezas de serie, Lucía Sainz y Marta Marrero y a una pareja que parece que ha vuelto a recuperar su esencia.
El primer duelo ponía frente a frente a las citadas Marrero y Sainz contra Victoria Iglesias y Aranza Osoro quienes, sin hacer ruido, habían conseguido volver a hilvanar su juego como en el pasado y ser de nuevo peligrosas, esa pareja que era un dolor de muelas para casi todas.
Ahora no estaban encontrando esa inspiración hasta aquí, en Mallorca, donde ronda tras ronda han mostrado una leve mejoría que, sin embargo, no ha sido suficiente para eliminar a Sainz y Marrero, quienes se mostraban muy superiores en el partido, con un juego combinativo totalmente cronometrado, sin fisuras y convencidas siempre de que el golpe de la compañera iba a hacer daño o crear el espacio necesario para que una u otra entrase y definiese a placer. Así se llevaron los dos parciales con registros amplios (6-3 y 6-2) y se plantaron en la final a esperar rivales.
Y esas rivales fueron otra de las parejas que se encuentra en »modo resurrección», Alix Collombon y Jessica Castelló que, eso sí tuvieron que sufrir de lo lindo para lograr despegarse de Carolina Navarro y Eli Amatriain, dos jugadoras que en estos torneos están dando el do de pecho y se encuentran muy cómodas, peleando como las que más.
Y el partido se resume en eso, una pelea constante, en cada punto, en cada bola, todo lo contrario que el enfrentamiento anterior; eso sí, tanto en el primer como en el segundo envite, no hubo igualdad alguna. Primero dominaron con monólogo de pádel Carol y Eli, muy sueltas y expeditivas, haciendo de todo y todo bien, sin complicaciones ni florituras pero con efectividad máxima. Pero el guion cambió por completo en el segundo, pues Alix y Jessica decidieron recoger el guante y devolver el golpe con la misma intensidad, directo al estómago, para hacer zozobrar la nave de las chicas de Manu Martín.
Así, con un 6-2 y 2-6 en el luminoso, se citaban en el tercer y último capítulo en el que, ahora sí, hubo pelea e igualdad, lo que quería el público y cerca estuvo además de coger número para verse las caras en el tie break, lo que hubiese sido un final más tenso si cabe, pero Collombon y Castelló apretaron en los instantes finales y consiguieron un break determinante que convirtieron en el 6-2, 2-6 y 5-7 que marcaba el final para unas y la posibilidad de pelear por el título para las otras.
Este domingo, a partir de las 10 de la mañana, Marta Marrero y Lucía Sainz se medirán a Jessica Castelló y Alix Collombon para conocer a unas nuevas ganadoras del Challenger. ¿Qué pareja estrenará su palmarés?
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