Cambio total, de 180º, en lo que respecta al cuadro femenino si lo comparamos con el masculino. Si los chicos pelearon hasta la extenuación, aquí las favoritas pusieron la barrera desde el primer minuto y obligaron a todas a pagar un peaje muy alto al que, obviamente, no llegaron pero, eso sí, dejaron un sorpresón en la mesa, la eliminación de las bicampeonas esa temporada, Martita Ortega y Bea González.
En lo que respecta a la jornada de cuartos, abrieron fuego Giulia Sussarello y Chiara Pappacena contra Aranza Osoro y Victoria Iglesias, imponiéndose el dueto hispanoargentino con un contundente 1-6 en el primer set al que siguió otro con algo menos de distancia pero en el que igualmente no se vieron nunca amenazadas (1-6 y 3-6).
Le siguieron en la clasificación Carolina Navarro y Eli Amatriain, midiéndose en este caso a Sofía Saiz y Marina Martínez, dos jugadoras que ofrecieron una muy buena imagen, potencial y buenos momentos de pádel, pero eso no les alcanzó para igualar la regularidad y la experiencia de Navarro y Amatriain, quienes tirando de galones endosaron un 6-3 y 6-4.
Alix Collombon y Jessica Castelló vuelven a su tierra de caza predilecta, los Challenger, y ahí están volviendo a encontrar las sensaciones del pasado, el acierto y la comodidad perdida. Tanto lo han hecho que en su partido lograban eliminar, nada más y nada menos que a las grandes favoritas, Marta Ortega y Bea González, las ganadoras de los dos anteriores.
Era sin duda el partido con mayor protagonismo del día por las jugadoras presentes y ya en el primer set, no defraudaron en absoluto. Un combate constante por cada bola en el que Alix y Jessica crecían por momentos y respondían los envites de Ortega y González, que se sabían superiores pero que no podían hacerlo visible en el resultado. Así, hubo que marcharse al tie break y allí, la francesa y la española resultaron ser un ciclón que hizo volar por los aires cualquier intento de las favoritas.
Esa marcha más les permitió salir con más energías si cabe en el segundo y abrir, ahora sí, las distancias necesarias, para dar la puntilla final y conseguir la hazaña (7-6 y 6-3).
Por último, Lucía Sainz y Marta Marrero no tuvieron excesiva piedad de Lucía Martínez y Esther Carnicero. Les obligaron a defender con su pegada, a pegarse al cristal, a sufrir y a no poder hilvanar juego como acostumbran, y lo acabaron pagando con un resultado (6-2 y 6-3), que demostraba que Lucía y Marta tuvieron más intensidad de piernas y de juego y que no sestearon en ningún momento.
Las semifinales quedan de la siguiente manera: Lucía Sainz y Marta Marrero ante Aranza Osoro y Victoria Iglesias, y Carolina Navarro y Eli Amatriain ante Jessica Castelló y Alix Collombon.
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